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Los periodos de rebajas son cada vez menos claros, hay campañas de promociones en cualquier época del año y jornadas de compras importadas como el 'viernes negro', que inaugura la temporada de consumo navideño, seguido del 'ciber lunes', el otro gran día de descuentos online.

Las imágenes de gente agolpándose a las puertas de los grandes almacenes para iniciar su carrera desesperada hacia el gran descuento pronto van a ser cosa del pasado. La tendencia al alza del comercio electrónico es imparable, lo saben bien las empresas de paquetería y reparto de la isla, después del trabajo que se genera en las fechas que acabamos de pasar. El gigante Amazon estrena nuevo centro logístico en Barcelona, para cubrir su servicio ultrarrápido, Prime Now, y según el estudio Total Retail 2017 de la consultora PwC, en un año cayó más de 20 puntos el número de españoles que acuden, al menos una vez a la semana, a la tienda física; aunque se mantenga como el canal preferido, pierde peso.

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Son datos nada alentadores para los comercios de toda la vida. Repetir el mantra del positivismo, ese de que las crisis traen oportunidades y de que hay que reinventarse no significa que eso sea fácil. No pueden echar mano del neuromarketing ni realizar muchas investigaciones de mercado, y la intuición no les trae el éxito. Municipios pequeños viven esa pérdida de tejido comercial: liquida su stock la zapatería de Es Migjorn, al tiempo que la patronal del sector advierte de que hay que subirse al tren de internet.

No está todo perdido. Los expertos indican el camino, ya no basta solo con el producto, hay que construir un relato, generar experiencias que inviten a gastar, ahí está Halloween, los anglosajones son maestros en el asunto, no cabe duda. Al fin y al cabo, el consumo es en buena parte irracional, hay que apuntar al sentimiento. Y en la parte práctica, son positivas iniciativas como la del Ayuntamiento de Palma, que apoyará con medidas fiscales la supervivencia de los comercios más emblemáticos de la ciudad, de los que previamente elaborará un catálogo.