Profesor de Esade y consultor del Business Development Consulting Group, Diego Torres vino a finales de 1995 a CAEB a impartir un curso sobre la sucesión en la empresa familiar. Aquel chico que había estudiado en el 'Virgen del Carmen' volvía a su tierra para enseñar. Era muy listo, cuentan cuantos le conocieron, un ejemplo de superación personal. Se pasó y hoy está preso.
Pareja del momento a mediados de los 90, Urdangarin y Cristina de Borbón recalaron en el verano menorquín. Barco en Fornells y recreo en la noche portuaria mahonesa, lo normal en aquellas fechas. Luego, incluso con los cuatro retoños de la pareja, han vuelto en varias ocasiones, ya no eran la pareja del momento pero formaban parte de la familia real, cuyas andanzas por lo general son noticia.
En aquella primera aventura en Menorca de la pareja de moda, obtener la fotografía y contar su paso por aquí era una obligación y al mismo tiempo un reto informativo. Había buenas fuentes y colaboración entre quienes les seguían, sabíamos dónde cenaban y su destino de copeo.
Gemma Andreu, una excelente profesional ya en aquellos años, les retrató en el bar, felicidad en la cara, copa en la mano. Los gorilas se le echaron encima y le quitaron el carrete, el sistema fotográfico utilizado hasta hace no tanto. Dentro del mal rato de agobio sufrido, tuvo la suerte de que Jenaro Gil, inspector jefe entonces, mediara en su «liberación».
Es una de las anécdotas que nunca se han olvidado en esta casa entre cuantos las vivimos directamente y que hemos recordado estos días. «El pájaro está en el nido», era la expresión que utilizábamos en nuestro argot para decir que el objetivo estaba logrado; ahora que «el pájaro está en la trena» podrían devolvernos el carrete, nos sería de utilidad. Y además y sobre todo era nuestro.
