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El general de división Enrique Bohigas Jayme, en su condición de director del Instituto de Historia y Cultura Militar de España, alentó ayer al coronel Javier Castro Rodrigo, en su toma de posesión como presidente de la comisión permanente del Consorcio Militar de Menorca, a ser "un buen director de orquesta y un mecánico de primera". Buen conocedor de los entresijos de la Administración, el general Bohigas sabe que el nuevo inquilino del edificio de la calle Isabel II de Maó donde está ubicado el Gobierno Militar de Menorca deberá dialogar, gestionar y negociar con cinco instituciones que cuentan con competencias concurrentes en San Felipe, La Mola y Fort Marlborough.

El coronel Castro Rodrigo, hasta ahora jefe de la secretaría técnica del Instituto de Historia y Cultura Militar, tendrá que alcanzar puntos de acuerdo y colaboración con los ayuntamientos de Maó y Es Castell, el Consell insular, el Govern balear y Autoritat Portuària de Balears. De ello sabe mucho el general Luis Alejandre después de diez años de trabajos y actividades con los esforzados voluntarios de la Fundación Hospital Isla del Rey para salvar del abandono y la destrucción este enclave del puerto de Maó.

Aunque haya quienes quienes pretendan boicotear, por personalismos mal entendidos, proyectos tan extraordinarios e interesantes como la galería Hauser&Wirth en la Illa del Rei, como advirtió ayer Javier Vicente Domingo desde estas mismas páginas.

En esta nueva etapa que emprende el coronel Castro hallará a faltar el consejo leal y el apoyo entusiasta del coronel Francisco Fornals, recientemente fallecido, evocado con emoción y respeto.

El nuevo responsable del Consorcio Militar de Menorca parte con ventaja respecto al anterior, Benjamín Oriola, porque la esposa de Castro Rodrigo es la menorquina Begoña Coll, con lo que ya conoce la realidad de la Isla. Es el momento de volver a contar con la experiencia y la colaboración del capitán Javier Girona Hernández.