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Te escribo estas líneas en mitad del follón positivo que supone la Trail Menorca Camí de Cavalls, la enésima prueba de que apostar por el turismo activo es un acierto constante. Te escribo con el corazón lleno de alegría y alucinando todavía -y ya llevo 10 años en esto- de que pueda decir que trabajo en esto, de que me gano la vida en esto. Porque, para que lo entiendas, tengo el privilegio de que llevo ya unos años sin trabajar, vivo de mi pasión, de mi hobby y de algo que me llena muchísimo más que cualquier sueldo.

Me hago viejo, es verdad, y la energía no es la misma. No chillo tanto, aunque sigo chillando mucho, y algunos lunes después de un evento me parecen una tortura porque llego más cansado que a algún viernes. Y son semanas de 5 lunes, para que te quede claro de lo que hablo. Pero ¡cómo disfruto! Porque el cansancio y la afonía pasan, son pasajeras.

¿Sabes lo que puede no ser pasajero? La monotonía. Esa sensación amarga que te invade cada día que estás haciendo una cosa que no te llena, que no te convence o que no te compensa. La sensación de que la vida pasa pero no pesa, como pesan esos momentos que te dejan sin respiración, que te roban la sonrisa cuando menos te lo esperas o que te sorprenden en todos los sentidos y para todos los sentidos.

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Suena muy hippy, lo sé. Soy consciente. Incluso suena repelente, empalagoso y utópico. Pero es verdad. Llevo años llenando mi vida de momentos, no de trabajo, y no porque en mi trabajo no haya momentos malos, que los hay, sino porque la actitud la decido yo. O tu.

No podemos hacer nada contra las cosas que no nos gustan pero sí que podemos cambiar, por ejemplo, cómo las afrontamos. Es cierto que no conseguiremos que cambie nuestra perspectiva, lo que no nos gusta nos seguirá sin gustar, pero el impacto que nos provoca es otro. Puede, por ejemplo, que nos la llegue a soplar. La importancia, digo.

Si conseguimos hacer más de eso que nos gusta y menos de lo que nos disgusta, veremos todo de una forma diferente. Y ya si conseguimos transformar nuestro trabajo en algo que nos apasione, o que nos apasione nuestro trabajo, verás que el lunes será menos lunes y más viernes. O juernes.