Que el paso de peatones que en blanco sobre negro existe en la Plaça Constitució de Maó, en el tramo más cercano al Carrer Nou, conduzca directamente a la terraza de un establecimiento de restauración, lo que obliga inmediatamente al peatón a dar un rodeo para alcanzar la acera, a no ser que aproveche para tomarse un refresco o un tentempié.
Que un pasajero del crucero que ayer por la mañana estuvo amarrado en el puerto de Maó tuviera que ser evacuado a un centro sanitario a causa de unos problemas de salud.
Que suscite curiosidad y comentarios el plazo de 24 meses que aparece en el cartel informativo de las obras de reforma del local de una popular tienda de moda del centro de Maó.
Que el exdiputado menorquín Alejandro Sanz, hoy asistente del senador José Ramón Bauzá, no asistiera al congreso insular del PP-Menorca porque «no halló» billete de avión para ir a Menorca.
