La decisión, según ha avanzado la revista Vanitatis, la tomó este mismo fin de semana y, tras la boda de uno de sus mejores amigas, la marquesa ha viajado a Nueva York para reunirse con el equipo de la diseñadora para hacer su vestido con menos de dos meses de margen. «Hasta el último momento ha estado entre dos marcas internacionales y finalmente se ha decantado por Carolina Herrera por la extraordinaria relación que desde hace años mantienen ambas familias», han confirmado a la revista fuentes cercanas de la familia.
Este viaje a Nueva York, que ha hecho Tamara en compañía de su estilista, Blanca Unzueta, será rápido. «Allí tan solo permanecerán el tiempo justo para dejar encauzado el vestido», han explicado. Así, una vez que hayan hecho una primera prueba, Tamara y su acompañante volverán a España para continuar por los preparativos de la boda, en la que se casará con Íñigo Onieva.
Cabe recordar que el enlace tendrá lugar el 8 de julio en El Rincón, el palacio del siglo XIX que heredó de su padre, y que ella misma se encargó de reformar para su reality. Un espacio con gran valor sentimental, como ella misma ha explicado en diversas ocasiones, y que ha tenido claro desde que Íñigo le pidió matrimonio.
3 comentarios
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Y de complemento un bolso para guardar los 👿
pobre niña rica que n o tiene que preocuparse por la cesta de la compra! Encima es una noticia por lo tanto un insulto a las trabajadoras de este país que tiene preocupaciones mucho mas profundas! Asco de sociedad
¿Pero que habrá hecho esta señorita en la vida para que prestemos atención a los detalles de su boda?