Dejar atrás la rutina puede ser beneficioso para volver con más ganas e ideas nuevas. | Pexels - nappy

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En un mundo tan conectado como en el que vivimos, salir de la rutina y abandonar ese vínculo al trabajo puede ser un reto. Como consecuencia, cuando nos vamos de vacaciones, metemos obligaciones de más en la maleta. Esto supone un riesgo para la salud mental, ya que, puede ser muy estresante y causar ansiedad o depresión. Además, desconectar laboralmente unos días es beneficioso para el rendimiento y la creatividad. En concreto, hay estudios científicos que señalan que este descanso activa la química del cerebro.

En primer lugar, te proponemos cambiar los hábitos que realizas rutinariamente y te mantienen al día, pero te impiden relajarte, como revisar el correo o leer los grupos de WhatsApp. En su lugar, puedes desinstalar temporalmente la aplicación en la que recibes los mails o silenciar las notificaciones. También, puedes crear un mensaje automático para avisar de tu ausencia o archivar las conversaciones de trabajo. Desconectar digitalmente es el primer paso para disfrutar profundamente de unas vacaciones. Por otro lado, evita centrarte en contar los días que te quedan libres. Si bien es cierto que cada uno tiene unos días determinados de inactividad y está bien planear qué vas a hacer, es mejor no agobiarse con una cuenta atrás.

En otra línea, una recomendación de los expertos es descubrir o retomar aficiones. Tanto si te quedas en casa como si te vas de viaje, ponerse en 'modo vacaciones' no tiene por qué ser sinónimo de no hacer nada. Lo mejor es dedicar más tiempo a las actividades que en el día a día no podemos hacer, como salir a la montaña, bucear o leer un libro. De esta manera, no solo lograrás desactivar la mente de la rutina, sino que estimularás que fluyan nuevas ideas. Lázate a nuevas aventuras para recargar el cuerpo antes de afrontar la vuelta al trabajo.