Imagen de un hombre conduciendo su coche | Pexels -Cameron Yartz-

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A casi todos los que conducimos nos ha sucedido alguna vez: el indicador de gasolina se enciende, la aguja se encuentra cerca de la 'E' de 'empty' (vacío) y la carrera contrarreloj para encontrar una gasolinera comienza. Pero, ¿cuánto tiempo y distancia se dispone realmente una vez que se enciende esta advertencia en el cuadro de instrumentos de nuestro coche?

El indicador de reserva no solo avisa sobre la poca cantidad de combustible restante en el tanque, sino que también representa uno de los mayores enigmas para muchos conductores. Durante años, ha existido un debate sobre cuántos kilómetros reales un coche puede recorrer una vez que se enciende la luz de reserva. Ahora, gracias a diversas investigaciones y pruebas, ese misterio ha sido resuelto.

¿Qué significa el indicador de reserva?

Antes de sumergirnos en la distancia exacta que puedes recorrer, es vital entender qué significa realmente el indicador de reserva. Generalmente, cuando esta luz se enciende, indica que el tanque de combustible ha alcanzado su nivel de reserva, que varía según el modelo y marca del vehículo. Usualmente, esta reserva es entre 5 a 10 litros en promedio, aunque hay excepciones.

Aunque cada vehículo es diferente, las pruebas han revelado que la mayoría de los coches pueden recorrer entre 30 y 80 kilómetros una vez encendida dicha luz. Por supuesto, esto es una estimación general y la distancia real puede variar según la eficiencia del combustible del vehículo, las condiciones de la carretera, el estilo de conducción y otros factores.

Factores que afectan la autonomía

Eficiencia del combustible: Un coche con mejor rendimiento de combustible podrá recorrer más kilómetros con la misma cantidad de gasolina que un coche menos eficiente.

Estilo de conducción: Conducir de manera agresiva, con aceleraciones y frenadas bruscas, reduce la autonomía. Por el contrario, una conducción suave y constante permitirá maximizar cada gota de combustible.

Condiciones del camino: Conducir en carreteras montañosas consume más combustible que en llanuras. Además, el tráfico intenso y constantes paradas y arranques pueden disminuir la distancia que puedes recorrer con la reserva.

Uso de sistemas auxiliares: El aire acondicionado, calefacción y otros sistemas del coche pueden afectar el consumo de combustible.