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Desde el inicio de la guerra en Ucrania, propiciada por la invasión de Rusia, no han dejado de surgir rumores acerca de la posición de Vladimir Putin como jefe de Estado y una supuesta debilidad física que podría propiciar un golpe interno.

El servicio de inteligencia de Estados Unidos, la CIA, cuenta con informes de que se podría estar preparando un golpe para derrocar a Putin. El diario The Sun cita al exjefe de la oficina de la CIA en Moscú, Daniel Hoffman, que dice que los aliados de Putin buscarán derrocar al presidente en secreto si su invasión de Ucrania comienza a ir hacia el sur.

"Estos tipos que van a hacerlo van a ser muy secretos al respecto para que Putin no los encuentre y los mate primero. Sucederá de repente. Y estará muerto", dice Hoffman.

El exjefe de inteligencia dijo que la invasión de Ucrania por parte de Putin podría conducir a su propia ruina, y los miembros de su círculo íntimo podrían amotinarse para tomar el control del conflicto.

El mal estado de salud de Putin ha generado sospechas de que Rusia podría tener pronto un nuevo líder, y Hoffman dijo que hay tres personajes clave a los que hay que vigilar si se reemplaza a Putin.

El primero de la lista para tomar potencialmente el control de Moscú es Nikolai Patrushev, el jefe del Consejo de Seguridad de Putin. También se cree que Alexander Bortnikov, director de la secreta agencia de inteligencia rusa FSB, ocupará un lugar destacado en el orden jerárquico si se derroca a Putin.

Sin embargo, quizás el sustituto más probable sea el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, un aliado central de Putin que ha tenido un papel muy visible en el conflicto de Rusia en Ucrania.

La inteligencia ucraniana también cree que Putin podría ser expulsado ya que su círculo íntimo busca tomar el mando de la invasión militar y, según los informes, creen que Alexander Bortnikov es el sucesor elegido.