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El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, reiteró ayer que es urgente reforzar el fondo de rescate de 750.000 millones de euros para los países con problemas de deuda y ampliar sus usos pese al "respiro" de los mercados durante los últimos días.

"Es importante que nos demos cuenta de que la crisis en el mercado de deuda pública continúa. Tuvimos un respiro en los últimos días, pero no nos podemos permitir ninguna autocomplacencia en esta situación, sino que tenemos que actuar lo antes posible para acordar el refuerzo del fondo", dijo Rehn en la rueda de prensa final de la reunión de ministros de Economía de la UE.

"Nuestro punto de vista es que la capacidad de préstamo real (del fondo) debe reforzarse y su campo de actividades ampliarse", insistió el comisario de Asuntos Económicos. Los países de la eurozona debaten que el fondo pueda utilizarse para comprar deuda pública y dar líneas de crédito preventivas a los países en apuros.
Rehn aseguró que "se están haciendo progresos" para lograr estos objetivos y que la reunión del Eurogrupo de este lunes fue "alentadora". Pero evitó repetir el llamamiento para que haya un acuerdo antes del 4 de febrero lanzado por el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y que ha enfadado a Francia y Alemania, que quieren esperar hasta marzo. "Cuanto antes, mejor", se limitó a señalar.

Por su parte, la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, dijo que a España no le urge "en absoluto" la ampliación del fondo porque "nos estamos financiando bien" y "la carga de intereses de España con respecto a su PIB es de las más bajas de Europa".

En todo caso, Salgado consideró que sería "mucho mejor" llegar a acuerdos para reforzar el fondo de rescate antes de finales de marzo. "Tendremos que trabajar fuerte y duro y si podemos llegar a acuerdos antes, mucho mejor", apuntó.

La vicepresidenta indicó que "lo primero que hay que hacer" es "pensar cómo podemos utilizar toda la capacidad" del mecanismo.

En estos momentos, la capacidad real de financiación del tramo intergubernamental del fondo (440.000 millones de euros) es de sólo 250.000 millones, según los cálculos del propio fondo, ya que necesita mantener reservas de capital para no perder su máxima nota crediticia. La solución consistiría en reforzar los avales de los Estados miembros para llegar efectivamente a 750.000 millones, pero sin modificar la cifra.