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Los agentes de la Policía Nacional que participaron en la investigación del caso Mari Luz Cortés mostraron ayer en sus declaraciones en la vista oral su convencimiento de que Santiago del Valle, que fue sospechoso desde el principio, fue el responsable de la muerte de la niña.

Durante la jornada de ayer prestaron declaración varios agentes de los que participaron en la investigación que detallaron el desarrollo de la misma desde su inicio, el 13 de enero de 2008 cuando desapareció la pequeña, hasta el 25 de marzo con la detención de los acusados, y de la mujer de Santiago, Isabel García, en Pajaroncillo (Cuenca) y sus posteriores declaraciones.

El comisario coordinador de la investigación indicó que la hipótesis de que hubiera sido el acusado, por un presunto ataque sexual, era una de las barajadas desde el principio -llegando a pedirse mandamiento de entrada y registro en su vivienda y de intervención de sus teléfonos el 17 de enero, sólo cuatro días después de la desaparición- junto a la posibilidad de un accidente o un secuestro.

Con respecto a su detención en Pajaroncillo, explicó que se "precipitó" por las contradicciones manifestadas por el matrimonio en Granada, cuando fueron detenidos por primera vez, y al hecho de que querían salir del país, llegando incluso a consultar al banco la posibilidad de hacerse con una tarjeta de crédito para sacar dinero sin tener que regresar. Según el testimonio de este testigo, en su declaración en Cuenca, Santiago "asume directamente su vinculación en los hechos, exculpando a su mujer y su hermana", llegando a cortar la declaración y a pedir negociar con la Fiscalía "algo que le beneficiara".
Otro de los agentes destacó su impresión de que la "obsesión" de Santiago del Valle por Mari Luz "ya le había entrado" antes de que sucedieran los hechos, y ello debido a que pasaba horas en la ventana viendo como los niños iban al colegio o se matriculó para estudiar en el mismo centro al que acudía ella, llegando incluso a acudir a la entrada y salida de los alumnos después de que fuera expulsado.

Asimismo, indicó que su tesis es que Santiago del Valle "no era un asesino" sino que la desgraciada muerte de la niña se produjo por el entorno social, ya que hay antecedentes de episodios parecidos en los que siendo sorprendido deja ir a la niña, lo que ocurre es que en este caso "se le representó en el ambiente social y local con las connotaciones que le podía suponer dejar ir a la niña en ese momento".