berlusconi. La elevación de la prima de riesgo le ha llevado a tener que acelerar las reformas - Reuters

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Las bolsas europeas aminoraron ayer su caída tras las cuantiosas pérdidas que sufrieron el jueves y Wall Street había vuelto al terreno positivo alentado por los rumores de una intervención del Banco Central Europeo (BCE) para comprar deuda italiana y española.

Tras el generalizado desplome bursátil del jueves, cierta moderación volvió ayer a los parqués europeos mientras los líderes de los países del euro mantenían intensos contactos telefónicos en busca de una forma de frenar la febril especulación de los mercados.

Tras las consultas y después de que la bolsa de Milán perdiera el jueves más de un 5 por ciento, descenso que ayer redujo a un 0,62 por ciento, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, anunció que acometerá nuevas reformas económicas que ha consensuado con otros líderes de la Unión Europea (UE) y que acelerará la aplicación de algunos de los ajustes de su recientemente aprobado plan de austeridad.

En una rueda de prensa en la sede de la Presidencia del Gobierno en Roma, Berlusconi indicó que entre esas nuevas medidas está la introducción de la exigencia del equilibrio de las cuentas públicas en la Constitución de Italia, asunto que empezará a abordarse ya la semana que viene en el Parlamento.

Berlusconi explicó que en su conversación con el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, y acordaron la celebración de una cumbre urgente del G7 a nivel de ministros de Finanzas.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y Berlusconi coincidieron en una conversación telefónica que son "poco comprensibles las fuertes fluctuaciones y los movimientos especulativos de los mercados".

Según informó el Gobierno español en un comunicado, tras esta conversación telefónica Zapatero habló también con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, con quien coincidió en la necesidad de aplicar "lo antes posible" los acuerdos del Eurogrupo el pasado 21 de julio para calmar a los mercados.

En esa cumbre los países de la zona euro acordaron el segundo rescate a Grecia y flexibilizar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que podrá actuar para prevenir crisis e intervenir en los mercados secundarios de deuda en circunstancias excepcionales.

Zapatero y Sarkozy ratificaron su "determinación de defender la estabilidad de la zona euro".

Sarkozy también conversó con la canciller alemana, Angela Merkel, y esta noche lo hará con su homólogo estadounidense, Barack Obama, según informó el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia francesa.

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ofreció una conferencia de prensa ayer por la mañana en Bruselas en la que apoyó a España e Italia al comentar que "no está justificado" el ataque que están sufriendo su deuda en los mercados.

Rehn pidió a los mercados una tregua en su "incomprensible" acoso a la deuda española e italiana, a la vez que urgía a la Eurozona a cerrar su "histórico" pero complejo acuerdo anticrisis en pocas semanas.

El índice DAX 30 de la Bolsa de Fráncfort cerró con una bajada del 2,78 por ciento, mientras que el FTSE-100 de Londres perdió un 2,72 por ciento y el CAC-40 de París retrocedió un 1,26 por ciento.

La bolsa española registró hoy la menor caída entre las principales plazas internacionales, el 0,18 por ciento, animada por el avance del sector financiero y la moderación de la prima de riesgo, que se situaba en 369 puntos al final de la jornada.

Así, el principal índice de la bolsa española, el IBEX 35, perdió 15,30 puntos, el 0,18 por ciento, hasta 8.671,20 puntos. En la peor semana desde la primera de mayo del año pasado, cuando se rescató a Grecia, bajó el 9,96 por ciento. Las pérdidas acumuladas en este ejercicio ascienden al 12,05 por ciento.

El diferencial de la deuda española quedaba por debajo del italiano respecto a los bonos alemanes por primera vez desde mayo de 2010.

La jornada bursátil en Europa comenzó con el eco de la caída de un 4,3 por ciento de Wall Street en la víspera debido al miedo a que la economía estadounidense se encamine hacia la recesión y por la pérdida de soportes -niveles que frenan las ventas- de los índices neoyorquinos.