Tripolí. Combatientes rebeldes enfrentándose a las fuerzas leales a Gadafi en las calles de la capital libia - Reuters

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Los rebeldes libios avanzan tanto en el terreno como en la diplomacia. Este jueves, consiguieron que la Liga Árabe readmitiese al país africano como estado miembro y al Consejo Nacional de Transición (CNT) como su legítimo representante. En el plano económico, los insurgentes convencieron al Gobierno italiano para que desbloquee una primera partida de 350 millones de euros de los bienes congelados al régimen del dirigente Muamar Gadafi. Éste continúa desaparecido, pero consiguió volver a mandar un mensaje. Como ajeno a los progresos de sus detractores, pidió a sus partidarios que se congregasen en Trípoli para "depurar" sus calles de "ratas, cruzados e infieles".

"Hemos acordado que ha llegado el momento de que Libia recupere su escaño legítimo y su lugar en la Liga Árabe. El CNT será el representante legítimo del Estado libio", anunció este jueves Nabil Elaraby, secretario general de la Liga Árabe. Abdelmoneim el Houni, futuro representante de los rebeldes en esta organización, afirmó después que el país reanudará su participación en la reunión de ministros de este sábado.

Gadafi resiste

El mandatario libio sigue convencido de que no está todo perdido. Ayer hizo otro llamamiento a sus partidarios, a quienes pidió que se congregasen en Trípoli para "depurar" sus calles de rebeldes, a los que tachó de "ratas, cruzados e infieles". En un nuevo mensaje de audio, llamó a todas las tribus a unirse y expulsar a "los agentes extranjeros del país".

"Libia es para el pueblo libio y no para los agentes, no para el imperialismo, no para Francia, no para Sarkozy [presidente galo], no para Italia (...) Trípoli es para vosotros, no para aquéllos que confían en la OTAN", aseveró. En particular, instó a los jóvenes y a los líderes tribales a tomar el control de sus barrios, en manos de los insurgentes, y a marchar hacia la capital.

"Oh jeques de las mezquitas, oh eruditos, incitad al pueblo a la yihad [guerra santa], salid como sus líderes", instó. "No dejéis Trípoli a esas ratas, matadles, derrotadles rápidamente. Sois la aplastante mayoría (...) no habrá un lugar seguro para los enemigos", les aseguró.

Gritando, el mandatario mintió a sus seguidores: "El enemigo es ilusorio, la OTAN se está retirando, no puede seguir para siempre en el aire, la OTAN está condenada". "Les derrotaremos con determinación, con voluntad, compromiso con la libertad, la soberanía, la dignidad y la gloria. No les temáis nunca, temed solo a Dios, estáis más cerca de Dios que ellos", concluyó.

En su familia, hay quien busca la paz. Es el caso de Ahmed Gadaf al Dam, uno de sus primos, que instó a los rebeldes a escuchar al líder del CNT: "Llamo a todo el pueblo libio a escuchar lo que mi 'hermano' Abdel Jalil ha dicho. Los militares, los civiles, los jeques... Todos deben escuchar su llamamiento para evitar un baño de sangre", explicó a la cadena panárabe Al Arabiya.

Las fuerzas rebeldes comenzaron a peinar las calles de Trípoli en busca de los últimos reductos de las fuerzas a la resistencia. La lucha se mantenía en algunos puntos de la ciudad, después de que los insurgentes se hicieran con el complejo de Bab al Aziziya, residencia de Gadafi. "Todavía hay muchos francotiradores en el este de Trípoli", sostuvo un combatiente rebelde. "Acabaremos con ellos, pero llevará tiempo". En una zona junto al mar, en la capital, al menos 100 camiones rebeldes con ametralladoras estaban aparcados ayer jueves.