París. Hollande y Merkel prepararon ayer por adelantado la cita de hoy - Reuters

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Los líderes europeos inician hoy una cumbre de dos días centrada en fomentar el crecimiento y el empleo y avanzar hacia una nueva arquitectura basada en una unión bancaria, fiscal y política, en la que España solicitará medidas para calmar la presión de los mercados que dificulta su financiación.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, advirtió ayerde que el Consejo Europeo de jueves y viernes no se traducirá en una mejora inmediata en los mercados, y afirmó que la solución de los problemas del euro "llevará tiempo".

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, adelantó ayer en la sesión de control al Gobierno del pleno del Congreso que pedirá a la UE medidas para estabilizar los mercados, porque el país no puede financiarse "durante mucho tiempo" a los precios a que lo está haciendo.

El comisario europeo de Economía, Olli Rehn, aseguró por su parte que la UE trabaja en medidas que permitan estabilizar los mercados a corto plazo, en especial para aquellos países que como España o Italia soportan más presión, pero rehusó dar detalles.

"Aún hay 48 horas de aquí al viernes", tranquilizaron fuentes comunitarias en referencia a las medidas inmediatas que podría adoptar la UE y aseguraron que los 27 son conscientes de la urgencia de la situación.

Los líderes europeos se ocuparán también de las medidas para atajar la crisis a medio y largo plazo, pero el estado incipiente en el que se encuentran las negociaciones y la marcada división entre París y Berlín hacen dudar de que vayan a conseguirse resultados concretos.

En las capitales europeas se empieza a hablar, de hecho, de una posible cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno en julio.