Galaxy gear. Shin Jong-kyun, alto ejecutivo de la empresa japonesa presenta el nuevo reloj - Reuters

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El gigante tecnológico surcoreano Samsung presentó ayer en Berlín su primer reloj inteligente ("smartwatch"), el esperado Galaxy Gear, que aspira a revolucionar el sector tras lograr adelantarse al iWatch de su rival estadounidense Apple.

En un espectacular y multitudinario acto en la antesala de la IFA, la mayor feria de tecnológica del mundo, la empresa no defraudó las expectativas azuzadas durante meses por rumores y filtraciones ante un público entregado que colgaba en tiempo real comentarios e imágenes de la presentación en las redes sociales Twitter y Facebook.

Si bien el Galaxy Gear no es el primer reloj inteligente en el mercado -los verdaderos pioneros han cosechado resultados muy modestos-, los coreanos pretenden sentar un precedente y cimentar un nicho incipiente con un "gadget" de fácil acceso concebido para intermediar entre el usuario y su móvil o tableta.

"No es solamente un aparato atractivo. Está pensado para conectarse con otros dispositivos. Marcará una tendencia", aseguró Shin Jong-kyun, presidente de la división de móviles de Samsung, tras mostrar un modelo del Galaxy Gear en acabado naranja en su muñeca.

El "smartwatch" de la coreana, que pretende ser "la última moda del mañana", según palabras de Pranav Mistry, jefe del Think Tank de investigación de Samsung, permite, además de ver la hora y establecer alarmas, hacer y recibir llamadas, tomar fotografías y obtener notificaciones de nuevos correos electrónicos, entre otras cosas.

El Galaxy Gear dispone de una serie de sensores de velocidad y movimiento que permiten acciones novedosas con el objetivo de facilitar la acción del usuario y suplir de forma ingeniosa la ausencia de botones del dispositivo.

Entre estas acciones destaca el responder una llamada telefónica entrante con sólo acercar el reloj a la oreja -como si el usuario estuviese sosteniendo un teléfono- o tomar una instantánea con sólo disponer el antebrazo en horizontal frente a uno mismo.
Para eso Samsung ha dispuesto el micrófono y el altavoz en la trabilla de la correa y la cámara, de casi dos megapíxeles y enfoque automático, en la parte exterior de la correa.

La pantalla táctil Super AMOLED de este "smartwatch", de 1,63 pulgadas de diagonal y 320 x 320 píxeles, no permite sin embargo introducir texto, una de las decisiones más controvertidas a juicio de los expertos.

Samsung ha incluido en el Galaxy Gear, que opera con Android, un procesador de 800 MHz, una memoria RAM de 512 MB y una memoria interna de 4GB.