Varios inmigrantes subsaharianos que viajaban en una embarcación en el Estrecho reciben atención de personal de Cruz Roja - Efe

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La Policía Nacional ha interceptado en mes y medio un total de 780 inmigrantes en situación irregular, ha denegado la entrada a 97 personas, ha intervenido 136 documentos falsos y ha recuperado 37 vehículos robados en los puertos de Algeciras, Ceuta y Tarifa, según informó anteayer en un comunicado de prensa.

Estos son algunos de los resultados de la 'Operación Minerva', liderada por la Policía Nacional y coordinada por la Agencia Europea de Fronteras FRONTEX, cuyo objetivo es combatir la inmigración irregular y reforzar la seguridad de nuestras fronteras exteriores. En esta iniciativa intervienen 16 países europeos, además de Moldavia y Ucrania como observadores, y en ella han participado 74 agentes expertos en documentos falsos y 30 guías caninos de los países implicados.

Los 780 inmigrantes irregulares interceptados durante el mes y medio que ha durado este dispositivo suponen un 27,5% más que el mismo periodo del año anterior. Además, 74 de ellos eran menores de edad a los que se les ha prestado la asistencia necesaria en cada caso.


Verano

Del 1 de agosto al 16 de septiembre, los agentes desplegados en la operación Minerva han reforzado los controles para la lucha contra la inmigración irregular en los puertos de Algeciras, Ceuta y Tarifa, puertas de entrada desde Marruecos al espacio Schengen. Durante este periodo han circulado 1.336.962 pasajeros por estos pasos fronterizos y casi 360.000 vehículos que han sido chequeados por la Policía Nacional.

En el marco de este dispositivo especial, los agentes han detenido a 64 personas que se dedicaban a facilitar la entrada a Europa a inmigrantes irregulares previo pago de importantes cantidades de dinero, que supone un incremento de más del 200% respecto al año anterior. Entre estas actuaciones destaca el rescate de una persona que intentaba evadir los controles fronterizos oculto en el maletero de un vehículo en el Puerto de Algeciras, que fue hallada en estado de semiinconsciencia, a punto de morir asfixiado ante las elevadas temperaturas y la nula ventilación y movilidad en el interior del pequeño habitáculo.

Este inmigrante, que intentaba llegar a Bélgica escondido en el maletero del vehículo de un familiar, se encontraba emparedado entre las maletas del equipaje y el respaldo de los asientos traseros.