La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. | Javier Lizón

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El permiso retribuido recuperable que el Gobierno ha aprobado este domingo para confinar dos semanas a los trabajadores de actividades no esenciales no afectará a las personas que se encuentren trabajando a distancia, teletrabajando ni a los trabajadores incluidos en expedientes de regulación de empleo temporal (ERTEs) de suspensión de contratos.

Tampoco podrán acogerse a él los trabajadores que estén de baja por incapacidad temporal (IT) o por maternidad y/o paternidad, a los excluidos por el decreto de estado de alarma y a los trabajadores considerados esenciales, como el personal sanitario o los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, según han explicado las ministras de Hacienda y de Trabajo, María Jesús Montero y Yolanda Díaz, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario que ha aprobado la paralización de las actividades no esenciales desde mañana, 30 de marzo, hasta el 9 de abril.

Los trabajadores incluidos en ERTEs de reducción de jornada tendrán que quedarse en casa la dos próximas semanas, pero a través de este permiso retribuido recibirán la parte proporcional correspondiente a las horas que debían prestar, que también deberán recuperar más adelante, ha precisado Díaz, que ha indicado que este permiso ha sido «consultado» a sindicatos y empresarios.

El decreto en el que se regula este permiso retribuido, que Montero ha calificado como «inédito» en el ordenamiento jurídico, afectará al personal laboral que presta servicios esenciales en el sector público y privado y con él «cederán las dos partes», según la ministra de Trabajo, pues los empresarios «pagarán todos y cada uno de los conceptos retributivos» y los trabajadores tendrán que devolver las horas no trabajadas, teniendo para ello como tope el 31 de diciembre de este año.

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Díaz ha explicado que serán trabajadores y empresarios los que decidirán, en la negociación colectiva, cómo se devuelven estas horas no trabajadas, y ha advertido de que en esta devolución deberán respetarse los descansos de jornada diarios y los descansos semanales y ser compatible con los derechos de conciliación.

«No imponemos cómo devolver las horas», ha dicho la ministra, que ha afirmado que, en cada sector, se decidirá cómo distribuir estas horas. «Es un permiso muy flexible», ha subrayado Díaz, que ha indicado que el objetivo de esta medida es reducir la curva de contagios del coronavirus y conseguir que todos los días de la semana sean domingo en términos de movilidad.

La ministra ha subrayado que el Gobierno ha puesto el interés general por encima de los intereses particulares y ha advertido de que el Ejecutivo «no va a aceptar presiones de ningún tipo en orden a alterar este confinamiento». «Nadie pierde derechos, ni empresas ni trabajadores, y quien gana es la economía», ha resaltado.

Díaz ha negado que estas medidas de suspensión de actividades no esenciales supongan «vacaciones obligatorias» y ha indicado que sólo se trata de ochos días laborables si se restan los festivos de Semana Santa.

Preguntada por si las empresas podrán seguir presentando ERTEs durante las próximas dos semanas, Díaz ha señalado que por supuesto que podrán. No obstante, al estar obligados los trabajadores de actividades no esenciales a quedarse en casa hasta el 9 de abril, algunas empresas no podrán recurrir a ERTEs, al menos mientras dure la suspensión de estas actividades.