El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (c), junto a su vicepresidente, Jordi Puigneró (i), y la consellera de la Presidència, Laura Vilagrà (d), a su llegada a la reunión extraordinaria del Govern.

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La líder de los comuns en el Parlament de Cataluña, Jéssica Albiach, ha anunciado que su grupo parlamentario ha retirado la enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos de la Generalitat para 2022 tras el preacuerdo alcanzado con el Govern. En rueda de prensa este lunes en el Parlament, ha subrayado que han llegado a un «preacuerdo» con el Ejecutivo catalán y ha asegurado que seguirán negociando hasta la última aprobación de las cuentas el 23 de diciembre. Albiach ha reconocido a ERC que «se haya movido», y ha defendido que estos Presupuestos no iban de independentismo, sino de hacer un frente común para la recuperación económica y social, en sus palabras.

Por su parte, el líder de ERC en el Ajuntament de Barcelona, Ernest Maragall, ha anunciado que su grupo facilitará la aprobación de los presupuestos del consistorio elaborados por el Gobierno de Ada Colau a cambio del aval de los comunes a la tramitación de las cuentas de la Generalitat para 2022. En rueda de prensa desde el Parlament y arropado por la plana mayor de los republicanos en Barcelona, Maragall ha justificado el cambio de voto de ERC, que se opuso a la aprobación inicial de las cuentas barcelonesas, por «responsabilidad» y en favor del «interés general del país».

«Nuestra postura (en relación con los presupuestos de Barcelona) sigue siendo la que quedó reflejada en el voto de la semana pasada. Eso es lo que pensamos y no ha cambiado», ha subrayado el también diputado, que ha acusado a los comunes de haber usado el Ayuntamiento de Barcelona como una pieza de «negociación política». ERC, que es el mayor grupo de la oposición con 10 de los 41 concejales del consejo municipal, dijo hace una semana que votaría en contra de los presupuestos del Gobierno Colau-Collboni como muestra de rechazo a «dos años de incumplimientos, de menosprecio de los barrios y a la ciudad» por parte del Ejecutivo municipal, a quien acusa de «falta de proyecto y horizonte para Barcelona».

Una semana después, Maragall ha justificado el cambio en el sentido de su voto hacia una abstención -«asumo la aparente contradicción», ha dicho- por la necesidad de que Cataluña cuente con unos presupuestos «transformadores» para el año que viene. En este sentido, ha cargado contra los comunes por haber situado al Ayuntamiento de Barcelona en el «centro» de la negociación sobre las cuentas autonómicas, exigiendo el aval de ERC al presupuesto de la ciudad a cambio de que ellos faciliten que el proyecto presupuestario del Ejecutivo de Pere Aragonès supere este lunes el debate a la totalidad en el Parlament. «Los comunes han sucursalizado Barcelona. Han situado a la ciudad y a su presupuesto como una pieza de negociación política», ha criticado Maragall, que ha insistido en que su cambio en el voto no implica un cambio de opinión.

En este sentido, el dirigente republicano ha descartado abrir una negociación sobre el contenido de los presupuestos municipales, que ha sostenido que el Gobierno de Colau ya tiene «pactado» con Barcelona pel Canvi, la formación que lidera Eva Parera (diputada en el Parlament por el PPC), que facilitó su tramitación la semana pasada. ERC, ha recalcado, solamente facilitará la aprobación final del presupuesto de Barcelona porque de este modo En Comú Podem permitirá que avance la tramitación de las cuentas autonómicas en el Parlament.

«A Cataluña le conviene más tener este presupuesto, y tenerlo aprobado con el apoyo de los comunes y con un contenido que beneficia a Barcelona, que no quedarse dependiendo de otras estrategias y tácticas, y aún menos quedando al albur de lo que los socialistas pudieran intentar condicionar», ha resuelto. Al ser preguntado por ello, Maragall no ha querido abundar en las discrepancias entre los socios de Govern de ERC y Junts sobre qué papel deben jugar los comunes en la negociación presupuestaria. «Es obvio que no podemos estar conformes con la evidencia de gesticulación o tacticismos diversos. Son suficientemente evidentes y no hace falta ni comentarlos. Creo que lo más significativo, en este sentido, es el liderazgo de ERC», ha opinado.