La ministra de Sanidad, Carolina Darias (c) posa para la foto de familia con los consejeros de sanidad territoriales antes de la reunión del Consejo Interterritorial del Servicio Nacional de Salud celebrado este jueves en el Alcázar de los Reyes Cristianos, en Córdoba. | Rafa Alcaide

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España sigue sin plantearse ampliar medidas como la vacunación obligatoria o nuevas cuarentenas para atajar el aumento de la transmisión y la amenaza de la variante ómicron, aunque ha insistido en su llamamiento a reforzar la campaña de terceras dosis y evitar aglomeraciones de cara a las navidades. «El sentir mayoritario de todos los miembros es seguir con las medidas que tenemos, vacunar, vacunar y prevenir», ha subrayado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, al término del segundo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ordinario que se celebra este año, en este caso en Córdoba.

De esta forma, Sanidad descarta imponer la vacunación obligatoria como están haciendo algunos países de nuestro entorno, el último Alemania, porque, entre otras cosas, en España «la situación es diferente». «Somos el país que mayor cobertura vacunal tiene del mundo. Por tanto el objetivo en España es continuar vacunando de la forma que lo hacemos», ha dicho la ministra, quien ha querido reconocer «la altísima responsabilidad de los españoles que entienden que la vacunación no solo es un derecho sino un deber para proteger a los demás». Porque la diferencia del impacto de la pandemia en los vacunados y los no vacunados sigue ensanchándose: el informe de esta semana revela que la incidencia en el grupo de 60 a 80 años es siete veces mayor en los no vacunados y la de hospitalizaciones 16 veces mayor. En el grupo de 30 a 59, los ingresos hospitalarios se multiplican por nueve en aquellos no vacunados. El Gobierno tampoco aboga por instaurar más cuarentenas ante el nuevo escenario, salvo a aquellos pasajeros de los siete países del cono sur de África donde está circulando esta variante y a los vacunados que tengan contacto con personas contagiadas con ómicron, beta o gamma. Hasta la fecha se han confirmado cinco casos de ómicron en España y de otro hay grandes sospechas, aunque hay que esperar los resultados de la secuenciación. Dos de los casos han sido confirmados en Cataluña y tres en Madrid; el último, un varón de 64 años con la pauta completa de AstraZeneca que no había viajado a la zona de riesgo y sin vínculos epidemiológicos. Se trata del primer caso de transmisión comunitaria detectado en España.

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En este sentido, ha señalado además que los vuelos procedentes de esta zona están restringidos y que sus pasajeros, además de estar completamente vacunados, deben aportar una prueba con resultado negativo, a su llegada se les practica además un test de antígenos. Hoy, la incidencia ha sumado otra jornada al alza con 234 casos por cada 100.000 habitantes, 17 punto más que ayer; ante este escenario, la ministra ha aconsejado a la población «evitar las aglomeraciones» en las fiestas navideñas y continuar con el uso de las medidas no farmacológicas, especialmente la mascarilla, la distancia social y la ventilación. Y se ha detenido especialmente en las mascarillas, que siguen siendo obligatorias en interiores y en exteriores cuando no hay distancia y que «nos ha protegido frente a la alfa, la beta, la gamma, la delta y, ahora, nos va a seguir protegiendo frente a la ómicron -ha afirmado-». Una variante de la que la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, ha dicho que «la evidencia sigue siendo incierta» y aún se desconoce el comportamiento de las vacunas frente a ella. Tanto ella como Darias han hecho un nuevo llamamiento a incrementar la campaña de las terceras dosis -segunda en el caso de los vacunados con Janssen-, especialmente a los mayores de 60 años. Por ahora, el 65, 8 % de las personas de más de 70 ha tenido su refuerzo, un 30, 8 % en el caso de los que recibieron la monodosis de Johnson & Johnson. Pronto podrá unirse una nueva campaña, la pediátrica: España recibirá la primera remesa de 1,3 millones de vacunas infantiles de Pfizer el próximo 13 de diciembre, que serán repartidas después por las comunidades autónomas en función de la población de 5 a 11 años. En enero está prevista la llegada de otros 2 millones. La Comisión de Salud Pública definirá el próximo martes la estrategia, aunque antes la ponencia de vacunas deberá hacer una propuesta que, ha aclarado la ministra, aún no ha culminado. Según datos del INE, en España hay más de 3,2 millones de niños en esta franja de edad; de aprobarse, se les administrará una tercera parte de la dosis que se les da a los adultos aunque con el mismo intervalo de 21 días. De momento la de Pfizer es la única autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) para los niños aunque, ha señalado la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, este mes de diciembre se pronunciará sobre la de Moderna, en cuyo caso consistirá en la mitad de la dosis que reciben los adultos separadas por 28 días.

La reunión ha dado luz verde, con el voto en contra de Madrid y las abstenciones de Galicia, Castilla y León y Murcia a 116 actas de las reuniones del Consejo celebradas entre el 14 de octubre de 2019 y el 10 de noviembre de 2021, las conocidas como «actas covid». Madrid ha votado en contra «porque omiten partes fundamentales de los plenos, incluyendo propuestas de otras autonomías e incluso algunas de las que hacía el propio Ministerio», además de que «no han sido aprobadas ni remitidas como exige el reglamento y, »sobre todo, porque las personas que aprobaron esas actas, la mayoría de ellos no se encontraba en aquellos momentos«. »Nosotros vamos a seguir aclarando lo que se dijo en aquella interterritorial y no vamos a blanquear la actitud del Gobierno durante todos esos meses", ha zanjado el consejero madrileño, Enrique Ruiz Escudero.