Las naranjas, el apio y el brócoli son alimentos que destacan en las dietas détox. | Pexels - cottonbro

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La vuelta a la rutina implica recuperar los hábitos saludables tanto de horarios, como de alimentación y deporte. Los helados y las tardes de chiringuito llegan a su fin. A pesar de haber disfrutado de un merecido descanso, debemos retomar la vida donde la dejamos. Para que el organismo vuelva a la normalidad, una buena opción es hacer un plan détox: recuperar energía a la vez que depuramos el cuerpo y nos deshacemos de las toxinas acumuladas en las vacaciones.

El concepto détox habitualmente se emplea para denominar dietas basadas en alimentos sanos que se realizan durante periodos cortos para liberar el organismo de toxinas. Gracias a la eliminación de estas sustancias, el sistema inmunológico se fortalece, el sistema digestivo mejora, la piel se hidrata y se descansa mejor por las noches. Es importante recordar que los beneficios se adquieren cuando incluimos al menos 5 raciones al día de frutas y verduras la mayoría de los días del año.

Alimentos recomendables

Se deben excluir alimentos procesados, con grasas y azúcares saturados. También se recomienda disminuir el consumo de productos de origen animal. Estas dietas suelen incluir alimentos ricos en fibra, zumos a base de vegetales, muchas ensaladas e infusiones. En concreto, hay que incluir verduras y hortalizas como alcachofas, espárragos, apio, coles de bruselas, boniato, espinacas y remolacha. Además, es importante consumir legumbres y frutas como naranjas, piña y açaí. Las comidas principales se deben acompañar de un fuente de proteínas como huevo, tofu, soja, frutos secos, yogur griego, carne blanca o pescado.

Beber mucha agua

Se trata de un elemento fundamental para eliminar las toxinas. La recomendación es consumir entre 2 y 2,5 litros de agua diarios. También puedes tomar infusiones y tés a media mañana o por la tarde como sustituto del agua. Los más recomendables son el té verde y el rojo, ya que son drenantes. Otra manera de beber agua, es añadiéndole frutas como rodajas de limón y naranja. Por otro lado, los zumos y licuados caseros, sin azúcares añadidos ni conservantes, tienen una gran base de agua y resultan saciantes para el apetito.

Método de cocción

Es habitual potenciar el consumo de vegetales crudos. En otros casos, la manera de cocinar es lo que hace que los alimentos sean más pesados y calóricos, por ello lo conveniente es cocinarlos con aceite de oliva virgen extra, al vapor, hervidos, al horno, a la plancha o salteados con el wok. Principalmente, al vapor las verduras conservan mejor su valor nutritivo, así como a la plancha es la mejor manera de cocinar la carne. Especialmente, en las cenas se aconseja optar por una cocción que sea ligera. También, es importante aumentar el consumo de sopas y cremas de verduras.