Jaime Martínez se convirtió en conseller de Turismo y Deportes después de la dimisión de Delgado - Pere Bota

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Jaime Martínez (Palma, 1971) tomó posesión como conseller de Turismo y Deportes el pasado 27 de diciembre, después de la dimisión de Carlos Delgado. Tiene casi un año y medio por delante para consolidar las iniciativas que emprendió como director general de Turisme.

¿Cuál es su prioridad?
-A parte de consolidar la Ley de Turismo y el Plan Integral, nos vamos a centrar en recuperar el mercado nacional y alargar la temporada. Aumentaremos las ayudas para la movilidad de los deportistas de las Islas y potenciaremos el turismo de deportes. En cuanto a puertos y aeropuertos, trabajaremos para sacar a concesión los puertos de gestión directa y seguiremos luchando para la cogestión aeroportuaria.

¿Qué posición mantendrá el Govern frente a los planes del Gobierno de privatizar AENA?
-Reclamaremos la cogestión, ya que la insularidad debe trasladarse a la singularidad en lo que supone la gestión aeroportuaria. En los últimos años hemos conseguido una serie de ventajas y no podemos perder estos privilegios ni el control de las tasas.

¿Cómo se puede alargar la temporada?
-Los meses de marzo y noviembre de 2013 han sido los mejores de los últimos años y tan importante es la llegada de turistas como el gasto que realizan. Por eso es importante trabajar con la mejora de la calidad ya que en primavera y otoño se atrae a un tipo de turista diferente. Hay que crear producto y conseguir que Balears esté en la mente de los turistas también para viajar en invierno. Para alargar la temporada no basta con que vengan más aviones y abran más hoteles, sino que hay que crear demanda.

¿Y cómo se consigue?
-Todo el mundo debe implicarse. Desde el empresario, que tiene que adaptar sus instalaciones, a los agentes sociales y económicos. Además, hay que llevar a cabo la promoción adecuada, con la asistencia a ferias específicas.

Los sectores de la conocida como oferta complementaría han criticado la Ley de Turismo porque consideran que beneficia más a los hoteleros...
-Existen diferentes lecturas, pero se trata de una ley global que engloba a todos los sectores. Hace tres meses que trabajamos de forma intensa con todas las patronales para consensuar al máximo el reglamento que desarrollará la ley. Las diferentes asociaciones también están muy implicadas y todas las partes trabajan en positivo. Confiamos en tener aprobado el reglamento entre marzo y abril. Uno de los puntos básicos del consenso con restauración es la calidad del sector y ser implacables con el intrusismo.

Usted ha anunciado continuidad, ¿veremos alguna característica propia?
-Bueno, habrá continuidad porque hay que desarrollar dos herramientas básicas, que son la Ley de Turismo y el Plan Integral, pensadas para el largo plazo. El 2014 ha de ser el año de las nuevas tecnologías, además de reposicionar el conocimiento turístico de Balears en el mapa mundial.

La Ley de Turismo ha generado críticas por motivar la destrucción de territorio, ¿qué opina?
-No conozco ningún proyecto que haya ocupado un solo metro cuadrado de nuevo suelo. En cambio, más de 200 establecimientos han aumentado de categoría y más de 140 han ejecutado reformas. En suelo rústico se ha propiciado la recuperación del patrimonio. El Govern ha creado el marco necesario para que las empresas ganen competitividad.

¿Cuál debe ser la función de la administración pública en materia turística?
-Aparte de crear las herramientas para que el sector privado pueda desarrollar sus proyectos, las administraciones debemos mimar nuestras marcas y velar para que el mensaje de Balears en el exterior sea homogéneo y positivo.

¿Debe haber mayor inversión pública en materia turística?
-En su momento llegó para Platja de Palma y se destinó a otros fines. Los destinos maduros deben ser prioritarios y todas las administraciones deberían volcarse en esas zonas.

Su perfil no es tan político como el de Carlos Delgado...
-He procurado realizar mi trabajo profesionalmente de la mejor manera posible en todos los cargos que he ocupado. El carácter político está allí, porque desarrollas el trabajo en base a un programa. Hay que saber equilibrar el perfil técnico y político.