José Ramón Bauzá, ayer en el Parlament, quemó su último cartucho ante el TSJIB al presentar el alegato final sobre la farmacia. Asegura que es compatible y que no ha incumplido la ley en ningún caso. | Xisca Comas

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El futuro político de José Ramón Bauzá está, desde este martes, en manos de cinco jueces, los que componen la sala del Tribunal Superior de Justicia de les Illes (TSJIB). El president entregó ayer su alegato final con las conclusiones sobre la posible incompatibilidad de la farmacia y ahora ya solo queda que los jueces deliberen y dicten sentencia.
En el escrito entregado ayer ante el TSJIB, la Abogacía  de la Comunitat corrobora que el acuerdo que tomó el Consell de Govern que certifica la compatibilidad de Bauzá es correcto. La Abogacía valora la prueba practicada en autos, según confirmaron fuentes del Govern. En su opinión, el president no incurre en incompatibilidad alguna y el hecho de ser titular de una farmacia no le inhabilita para ejercer las funciones propias de su cargo como president.

Novedades

En el escrito de conclusiones se introducen nuevos elementos que van más allá de la defensa de la compatiblidad de Bauzá. De hecho, se insiste en que la parte recurrente, en este caso PSIB y Més, no están legitimados para presentar el recurso.

En el informe se alega que hay sentencias muy recientes del Tribunal Supremo, una de ellas de este mismo mes de mayo, que corroboran que los recurrentes no tienen legitimidad para presentar el recurso ya que no son partes directamente  afectadas por el supuesto de incompatibilidad.
Este mismo argumento ya  lo utilizó Bauzá en la fase previa del proceso, pero el TSJIB desestimó esta petición de Bauzá.
El escrito de conclusiones del president pone fin al proceso previo. El alegato es una respuesta a las conclusiones que presentaron previamente los dos partidos de la oposición, en las que insisten en que el president ha ejercido su cargo incumpliendo la Ley de Incompatibilidades.

Dos empresas

Socialistas y nacionalistas argumentan que el president compatibilizó su cargo con la propiedad de dos empresas, Bauser y Divino, en las que figuró como administrador al menos hasta abril de 2012, es decir, diez meses después de haber tomado posesión como president del Govern, algo que la ley no permite.

También afirman que Bauzá incumple claramente la Ley de Incompatibilidades ya que sigue siendo titular de una farmacia. Aseguran que algunas de las decisiones que se toman en el Consell de Govern pueden beneficiar directamente a su papel como farmacéutico y recuerdan que existe una sentencia previa del TSJIB que declaró que la exconsellera socialista Aina Salom no podía ser titular de una farmacia y formar parte del Consell de Govern.
Frente a este argumento, Bauzá siempre ha contrapuesto el hecho de que el papel del president del Govern no es ejecutivo, sino de mera representación del órgano de gobierno. Afirma que las decisiones relativas a la ordenación y gestión farmacéutica las adopta el conseller, que es quien tiene las competencias para dictar órdenes o resoluciones, facultad que no tiene el president del Govern.


Tribunal Supremo

A la espera de saber qué decisiones toman los jueces, en la sentencia que declaró incompatible a Aina Salom hubo un voto particular por parte de un juez que no estaba de acuerdo con la decisión tomada por el resto de sus colegas.
Se espera que la sentencia de los jueces no tarde mucho y la oposición confía incluso en que puede llegar este mismo otoño. Lo que sí parece claro es que, decida lo que decida, el caso acabará en manos del Tribunal Supremo.