Se trabaja para que los niños puedan volver a las aulas en septiembre. | Efe

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Los sindicatos de educación han acordado participar conjuntamente en las cuatro comisiones de trabajo y en las diferentes subcomisiones de la Comisión General de Planificación del curso 2020-2021, que elaborará el borrador del Plan de Retorno a la presencialidad del próximo curso escolar en Baleares.

Según los sindicatos, la prioridad es garantizar que no se vulneren las condiciones sociolaborales de ningún docente, y en este sentido rechazan el «intento de la Conselleria d'Educació de minimizar el peso de los representantes de los docentes en las comisiones al reducir al mínimo su presencia, que apenas llega a una quinta parte del total».

Los sindicatos educativos ratifican que la presencia de la educación es fundamental ante el nuevo panorama que se abre tras la desescalada.

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«La crisis sanitaria ha hecho patente que la docencia presencial es insustituible para contribuir en su tarea integradora y compensadora de desigualdades. Pero la presencialidad se debe hacer con garantías sanitarias», describen.

A su vez los sindicatos exigen saber cuál es el margen presupuestario que maneja el Govern, las dotaciones extraordinarias del Gobierno central, así como cuál es la cuota de profesorado prevista, o el avance del plan de conciliación en el que trabaja Treball.

Los representantes de los docentes apuntan que los planes de contingencia deberán estar listos en dos semanas, para dar margen a los centros a tomar las necesarias medidas.

Del mismo modo preocupa especialmente la etapa de 0 a 3, también en el ámbito privado, tanto por la dificultad de aplicar medidas sanitarias como por las especiales necesidades afectivas y educativas de los niños de este tramo.