Las residencias de mayores se han protegido desde el verano ante la vulnerabilidad del colectivo. | Efe

TW
1

La mayoría de los ciudadanos llevan meses escuchando aquello de que esta Navidad será diferente por la pandemia del coronavirus; y lo será así especialmente para aquellas personas mayores que viven en residencias y, desde el pasado mes de agosto y dada su vulnerabilidad, tienen prohibidas las salidas al exterior y en estos momentos controladas las visitas de familiares al centro. Pero, ¿habrá excepciones en el régimen de visitas de cara a la Navidad?

A día de hoy, la norma establece que los mayores de las residencias que no tiene casos de COVID-19 pueden recibir una visita al día y de una hora de duración. También en aquellas que tienen casos diagnosticados pero tengan implementado un plan de contingencia que garantice una sectorización adecuada y aprobada por la autoridad sanitaria, que cumpla las medidas de seguridad y se garantice visitan con un acceso y salida independiente y sin ningún contacto con las unidades y sectores en los que hay el brote.

Esta salida estará sujeta a los siguientes condicionantes:

- El tiempo que la persona esté fuera del centro, se seguirán todas las medidas de seguridad dictadas para la población general, como por ejemplo el uso de mascarilla, mantener las distancias de seguridad, lavado frecuente de manos y ventilación de las zonas cerradas.

- El tutor legal, familiar o referente del entorno afectivo que se haga cargo de las curas de la persona firmará un documento con el compromiso de cumplir las medidas sanitarias y el plazo en el que se realizarán, así como la declaración de idoneidad del domicilio para su realización.

- Solo podrá exceptuarse el regreso a la residencia en un periodo inferior a los 15 días en los casos de situaciones sobrevenidas, por causa mayor, que impidan realizar los cuidados en el domicilio. Esta excepción deberá será autorizada por la autoridad competente.

Noticias relacionadas

- Previo a la salida del centro, la persona deberá contar con una PCR negativa hecha como máximo 72 horas antes de la fecha de salida. En el supuesto de que la persona presente un resultado positivo en dicha prueba, no podrá ser alta temporal hasta que tenga resuelta la infección.

- El centro residencial continuará siendo el referente de la persona usuaria y, por lo tanto, cualquier cambio en el estado de salud u observación de sintomatología compatible con la
COVID-19, será inmediatamente comunicada, independientemente de que se haya realizado el tratamiento y seguimiento desde el centro de salud de atención primaria de referencia o de zona.

- Previo a la vuelta de la persona usuaria al centro, y con la suficiente antelación, la residencia solicitará una prueba de detección de SARS-CoV-2 al Centro Coordinador del circuito de gestor vulnerables de la Central de Coordinación de COVID, especificando el motivo RETORNO a la residencia (indicando el nombre del centro). El Centro Coordinador será el encargado de comunicar al centro el lugar donde se realizará la prueba.

- Una vez realizada la prueba y hasta el regreso al centro, los cuidadores seguirán, con más cuidado si es preciso, todas las medidas de seguridad e higiene recomendadas. El residente no podrá volver al centro hasta que obtenga el resultado negativo de la PCR o tenga criterios clínicos de infección resuelta.

En qué nivel de alerta podrán volver a salir

Los mayores de los centros geriátricos podrán realizar salidas cuando la Isla baje al nivel 0 ó 1 de alerta por la COVID-19, tal y como está recogido en el BOIB. En el nivel 0 las salidas se permitirán siempre que el centro no tenga ningún caso activo o en estudio de COVID-19. Mientras que en el nivel 1 se permitirán las salidas de los residentes, una al día de forma autónoma o acompañados de sus familiares o entorno afectivo siempre y cuando hayan recibido formación sobre las medidas de higiene y seguridad y estén en
condiciones de entenderlas y cumplirlas. Estas salidas no permitirán pernoctar fuera del centro.