Rafael Nadal, en el complejo Secrets Aura Cozumel.

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La presentación este jueves en el hotel Palacio de los Duques Gran Meliá de Madrid de la nueva marca hotelera ZEL por el CEO de Meliá, Gabriel Escarrer, y el tenista Rafael Nadal no es más que la punta del iceberg del entramado de inversiones que realiza Nadal de cara a su futuro, una vez deje el deporte de alta competición, en turismo. Él afirmó en la presentación de la marca, con un marcado cariz de estilo mediterráneo, que todavía tiene cuerda para rato y que se siente bien para seguir compitiendo. Mientras disfruta como deportista de élite, no abandona en absoluto sus inversiones de cara a su futuro.

Conoce a la perfección lo que es y supone la industria turística, más aún por haber nacido en Mallorca, de ahí que el turismo es un sector por el que ha apostado, más aún cuando cuenta con los mejores socios para desarrollar su faceta como inversor hotelero. Nadal, dentro de sus periplos viajeros por todo el mundo gracias al tenis, descubrió en su día la isla mexicana de Cozumel, en pleno Caribe, y que está ubicada próxima a Playa del Carmen, en plena Riviera Maya. Tanto le gustó la isla, la cual asemeja a Mallorca, que Rafael Nadal y Julen Lopetegui, como amigo y socio, compraron en la década de 2010 el complejo Secrets Aura Cozumel, en el que son también socios de AMResorts, la cadena liderada por Alex Zozaya, Javier Coll y Gonzalo del Peón.

Alex Zozaya mantiene una estrecha amistad con el padre del tenista, Sebastián Nadal. Sus estancias en Cozumel han sido portada en las revistas del corazón y no extraña que los respectivos secretarios de Estado de Turismo de Quintana Roo hayan aprovechado esta circunstancia para promocionar este enclave turístico mexicano. El propio Nadal afirmó en su día respecto a estas inversiones: «Es bonito invertir en el lugar donde realmente uno se siente bien y así se planteó la posibilidad de Cozumel. Me apasiona la naturaleza, el mar y éste es un paraíso natural. Además de la inversión económica, es una inversión emocional y bonita par a mi futuro».

Rafael Nadal también se asoció con Abel Matutes Prats, CEO de Palladium, para un complejo hotelero de 1.139 habitaciones en el Caribe mexicano, que es su primer centro deportivo fuera de España. El Grand Palladium Costa Mujeres Resort & Spa, el TRS Coral Hotel y el Rafa Nadal Tennis Centre fueron construidos en un predio de 25 hectáreas. Dominicana es otro enclave donde el tenista tiene presencia, aunque en este caso puramente inmobiliaria. Este cúmulo de circunstancias es lo que propició hace un año el acercamiento entre Escarrer Jaume y el propio Nadal.

La afinidad y respeto entre ambos trascendió en la presentación de ZEL, en la que el tenista hizo una apología del turismo: «Es un modelo de éxito que permite vivir experiencias y viajar, de ahí que piense que el turismo es una parte importante del presente y el futuro para las personas». Con los pies en el suelo, confía en su entorno y en sus socios para desarrollar estos proyectos, que le han supuesto y le supondrán fuertes inversiones. ZEL no es más que el inicio de una gran aventura de la mano de un gran socio como Meliá. Su tío Toni Nadal también se ha sumado con la compra del hotel Galeón del Port de Pollença.