Olmos marca el camino. El técnico del Menorca tiene claro por dónde se va a la permanencia - Archivo

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Se trata de ascender un peldaño más, solo uno, en los 17 partidos de campeonato que le aguardan al Menorca Bàsquet a partir del próximo sábado en Valladolid y después de haber alcanzado el ecuador del campeonato en la penúltima posición de la tabla clasificatoria. Es la segunda vuelta de la exigente Liga ACB en la que milita el equipo de Paco Olmos en la que se va a dilucidar su permanencia o el desalojo de esta categoría. Si sube ese escalón conseguirá su objetivo, prácticamente como si de un título se tratara porque habrá conservado su plaza en el campeonato en una campaña especialmente difícil.

"Nosotros iniciamos la temporada en el último lugar porque fuimos los últimos en llegar y tenemos el presupuesto más bajo, y de momento estamos en el penúltimo, empatados con el siguiente, por lo tanto no vamos mal", ha comentado el director general, Oriol Humet en repetidas situaciones.

El triunfo balsámico en Manresa ha modificado considerablemente el horizonte inmediato del conjunto menorquinista, no solo por la trascendencia del marcador ante un rival directo, si no porque atajó la sensación de cierto conformismo que se expandía entre la afición después de las seis derrotas consecutivas, tres de ellas en el supuesto fortín de Bintaufa, y la última dejando un reguero de inferioridad frente al Bilbao.

Esa victoria permite alimentar la moral para el tramo definitivo que se avecina en el que el Menorca va a disputar nueve partidos en la Isla y ocho fuera de ella. En ellos deberá sumar entre 5 y 7 triunfos más para asegurarse la permanencia.

Un vistazo al calendario, aparentemente, eleva el grado de dificultad para el cuadro mahonés puesto que con toda probabilidad va a tener que cazar más de un triunfo a domicilio si quiere lograr su objetivo, en función de la talla de los rivales que van a visitar Bintaufa. Joventut, Barcelona, Caja Laboral, Power Electronics Valencia y Real Madrid son los trasatlánticos que deben amarrar en Menorca en esta segunda vuelta de la Liga, equipos todos ellos ante los que la derrota sería el signo más lógico sin descartar que pueda dar la sorpresa en alguno. A ellos se une el Gran Canaria, uno de los dos rivales imposibles del Menorca Bàsquet puesto que nunca ha conseguido derrotarle en sus nueve enfrentamientos en la ACB, y el Cajasol, como dos enemigos quizás no tan superiores como los otros cinco para pelearles la victoria. Meridiano Alicante y Assignia Manresa completan la relación de equipos que pasarán por Menorca en la segunda vuelta ante los que la victoria es obligada.

En cuanto a sus desplazamientos, y considerando que el equipo ya ha sido capaz de ganar dos partidos en Alicante y Manresa, los conjuntos a los que se va a enfrentar pueden ofrecer más opciones, incluso, que muchos de los partidos de casa, siempre en un plano teórico.

Granada, CAI Zaragoza, Fuenlabrada, Lagun Aro GBC y Estudiantes entrarían en este segmento que permite encarar los encuentros, al menos, con opciones de pelearlos para tener la oportunidad de ganarlos en el último cuarto. Más difícil, a priori, parecen la salida a Valladolid este próximo sábado puesto que el equipo de Porfirio Fisac es la auténtica revelación de la Liga, Unicaja Málaga, que debe despertar tras el reciente cambio de técnico, y el Bilbao Basket cuya superioridad se advirtió claramente el pasado miércoles.

En casa y fuera, el Menorca deberá mantener su grado de compromiso en busca del número de victorias que le lleve a su meta.