Optimizar el baloncesto

En la última reunión, celebrada este sábado, se siguió insistiendo en la necesidad de volver a contar con la figura del Director Técnico, un cargo que ocupó hace unas temporadas el entrenador Robert Bonvehí. Esta figura, que prácticamente debería tener dedicación exclusiva, no debería tener una vinculación única con ningún club porque trabajaría para el conjunto, actuando como enlace entre los mismos, asesorándolos en aspectos diversos, como la regulación de competiciones, y como eje de un futuro programa de tecnificación de jugadores o de las diferentes selecciones de base, extremo a estudiar.

Uno de los puntos que se debatieron es la necesidad de que esta figura tenga la máxima dedicación a su tarea, lo que implica que ha de tener una remuneración. Los clubes entienden que este aspecto podría recaer en la Federació Balear o en el Consell Insular, englobándolo en alguna partida relacionada con el fomento del deporte escolar y de base. Aunque esta cuestión no se pudo plantear directamente a ningún representante de la institución insular, ya que no pudieron acudir a la cita del pasado sábado.

En cuanto a posibles profesionales que pudieran ejercer esta figura con el mayor consenso posible de la gente del baloncesto menorquín, no se definió ningún nombre, aunque se deslizó como un ejemplo tremendamente válido el del técnico Joan Junoy.
De cualquier manera, la intención es que esta cuestión se acelere lo máximo posible, de manera que el futuro Director Técnico del baloncesto insular empiece a trabajar a partir de la próxima temporada.

En esta y otras cuestiones se advierte un elemento a superar: las viejas rencillas entre clubes, algo que, por ejemplo, se manifiesta periódicamente en la "búsqueda" de jugadores para fichar, reforzando a un club en detrimento de otro y, de rebote, debilitando los campeonatos.

La próxima reunión está programada para el día 23, centrada a nivel de los presidentes de los clubes.