Vuelo sin motor. Rudy está dispuesto a complacer al aficionado - acbmedia.net

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"A Sergio Llull le hace especial ilusión jugar ante el público de Menorca, pero en realidad es un sentimiento compartido por todos los que formamos esta primera selección balear". Rudy Fernández, mallorquín de nacimiento, madridista profesional y de corazón, actuará esta noche por primera vez como 'local' ante el aficionado al deporte de la canasta menorquín.

"Es una oportunidad única para que una generación de jugadores inédita y de primer nivel en las islas disfrute jugando al baloncesto y dar el mejor espectáculo ante nuestra afición", razona Rudy, el primero junto a Llull en dar el sí a la iniciativa bautizada como el Desafío Balear.

La relación de Rudy Fernández con Menorca se remonta a su asistencia a diferentes campus en su etapa primera de formación, como miembro del Sant Josep Obrer de Palma. "Mis recuerdos de cada estancia en Menorca son siempre buenos, siempre he tenido muy buena acogida", rememora.

La eclosión del espectacular alero en la isla data de diciembre de 2002, en la cuarta edición del Torneig Internacional Júnior que organizaban el CB Boscos y Alberto Díaz. Con 17 años lideraba el grupo entrenado por Xavi Castillo. En la segunda jornada se metió a los asistentes en el bolsillo tras anotarle 40 puntos al FC Barcelona de los Albert –Moncasi y Fontet- y el técnico Miquel Nolis. En el partido definitivo ante el SASI Australia, que le dio el título a la Penya, cedió el protagonismo a Panchi Barrera. Rudy era requerido para jugar con el equipo de la Liga EBA el domingo al mediodía y por la tarde el desaparecido Manel Comas le convocaba para el partido contra el Auna Gran Canaria de Pedro Martínez de la Liga ACB. Su progresión hacia la élite ya era una evidencia.

Asentado en una carrera profesional que flirteaba con la NBA, Rudy Fernández 'aterrizó' por primera vez en el Pavelló Menorca en abril de 2006. 95-104 para el DKV Joventut con 24 puntos, 2 rebotes, 5 asistencias, 8 recuperaciones, 2 mates y 33 de valoración. Su segunda aparición fue más discreta. Victoria del Menorca Básquet (83-77) y sólo 8 puntos. Aunque volvió a hundir por dos veces la pelota en el aro local.

Esta tarde, los vuelos por encima del hierro del reciente campeón de la Liga Endesa, Rudy Fernández, irán dedicados a la afición menorquina, a su afición, "vamos a pasárnoslo bien todos juntos. Es el objetivo prioritario para que esta iniciativa tenga continuidad".