Este es el primer equipo sénior que defendió los colores del Club Bàsquet Ciutadella, la temporada 1959-60 - Fel Cortès

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Ciutadella, una de las capitales históricas del baloncesto menorquín y balear, se queda por primera vez en su larga y dilatada biografía sin representación en la categoría senior masculina, un triste dato para la historia provocado, en gran parte, por las exigencias y situación económica actuales, sobre todo en el caso del Club Bàsquet Ciutadella, que todavía arrastra el lastre de sus años en la Liga EBA. La decisión tanto de CB Boscos Ciutadella (1962) como de CB Ciutadella (1959) de renunciar a sacar primer equipo tras más de 50 años ininterrumpidos con su destacada y laureada presencia, deja huérfano al deporte de la ciudad y al baloncesto de las Illes Balears en general. Ahora ambas entidades han abierto una nueva etapa en la que se da prioridad a potenciar el trabajo con la base, con Jordi Bosco Anglada como director técnico en Calós y Alberto Díaz en el polideportivo municipal.

Todo el entorno del baloncesto ciutadellenc lamenta la llegada a este extremo, después que tanto unos como otros hubieran militado en la Segunda División Nacional y en unos años dorados. Producto de esta cruda realidad, planea desde hace meses por poniente la posibilidad de una entente de futuro entre Boscos y Ciutadella, en bien del baloncesto y de la ciudad, para que en un periodo corto se supla esta notada ausencia. Más cuando este año la Federació ha recuperado la Primera Balear con más representación menorquina que nunca. Pero Ciutadella no estará presente.

Tres años sin CB Ciutadella
El CB Ciutadella cumplirá con esta temporada tres años ya sin equipo senior, tras haber militado en la EBA, y su último año en Primera Balear a las órdenes de Oriol Pagès. Miquel Rosselló, portavoz de la entidad del poli, se duele por la funesta realidad. «Tanto que no podamos sacar un senior en Ciutadella, como que en la base también se note. Nosotros mientras no tengamos un grupo de juniors con ganas y de calidad, unidos a algún veterano, ni nos lo planteamos», señala. Para el exjugador, «ahora toca trabajar la base y llegar a sacar un equipo de la casa, más viendo que este año regresa la Primera Balear». En cuanto a la posible colaboración de futuro con el Boscos, Rosselló es claro: «A día de hoy no hay nada, y cada uno trabaja la base por su lado. Pero no nos cerramos a ninguna opción por el bien del baloncesto y del deporte de Ciutadella».

Donde el trago ha sido más difícil de digerir quizás ha sido en Calós, ya que el año pasado aún el histórico club tuvo un equipo senior y este año a punto estuvieron de presentarlo. «Pero no había suficientes jugadores ni compromiso, y decidimos que no», explica su presidente, Víctor Taltavull. El hijo del recordado expresidente Jesús Taltavull, mandatario la temporada 1988-89 en la que el Boscos jugó en la Segunda Nacional de la mano -primero de Germán Palacios y después de Bosco Anglada-, no se llega a creer que se haya llegado a este punto. «Es triste, mucho, y Ciutadella y el baloncesto se quedan cojos. Tenemos que trabajar a una Boscos y Ciutadella para que este vacío quede paliado en un plazo próximo y al menos Ciutadella pueda estar en Primera Balear para competir con dignidad», dice Taltavull, tendiendo la mano a sus vecinos del Camí de Maó.

Guiem Anglada, incrédulo
También Guiem Anglada, recordado pívot del Boscos (1979-1993) lamenta la precaria situación: «Nunca lo habría imaginado. Las directivas sabrán por qué en cada caso; no obstante, últimamente escuchaba que jugadores menorquines iban a un club u otro según lo que cobraban y me espantaba», admite el que fuera capitán gualdo. Exclama Anglada que en su época, «si era necesario nos pagábamos las zapatillas para poder jugar. Ir con el Boscos y jugar en Segunda lo era todo para nosotros, y con una simple cena o algún detalle, ya éramos felices».

El expívot entiende que en su día se fichara a los Paz Talán o Junguitu, «porque venían de fuera, en plan profesional, y para marcar diferencias. Pero creo que en la Isla estos últimos años se había perdido algo el norte a la hora de fichar», cierra.