Isma Seguí exhibió su mejor versión en toda la cancha y metió al Sant Lluís en el partido con dos triples al inicio del último cuarto. | David Arquimbau

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MT Sant Lluís 52
Andorra 71

El Menorca Talaiòtica Sant Lluís ha acumulado la décima derrota en la lucha por la permanencia, pese a una puesta en escena más intensa, que ha acotado el habitual dominio reboteador del joven y talentoso grupo del filial del MoraBanc Andorra de la Liga Endesa, al que limitó a 30 puntos en la segunda parte.

Sin embargo, la pronta acumulación de faltas en hombres clave en la estrategia defensiva, la diferencia de oportunidades desde la línea de tiros libres (12 por 30) y la todavía irregular gestión de la toma de decisiones en ataque (27 pérdidas), decidió en favor del equipo andorrano el desarrollo de un partido todavía abierto al inicio del cuarto definitivo.
La pauta de salida la marcó el quinteto dispuesto por Martínez Escala. El intercambio de canastas favorecía mínimamente al Sant Lluís (9-6), que halló el filón anotardor en situaciones favorables para la determinación de Ibon Mirallés, autor de 11 puntos sin fallo en el tiro en este primer acto. Un triple final de Nil Brià -el jugador más joven en debutar con el Andorra en la Liga ACB- reducía la máxima ventaja local (21-14).

La canasta del alero de Navàs fue la espoleta de un parcial hieriente para el Sant Lluís. 2-22 hasta un 23-33 que quebró Artiles con un triple. Sin embargo, la tercera falta personal de Ortiz y Seguí limitaba los argumentos más efectivos en la disposición defensiva y se sufría en el rebote en la canasta propia. El triángulo Brià-Fernández-Niang puso a prueba la resistencia mental del grupo insular, que alcanzó el vestuario con un tapón de Ibon.

La pronta eliminación de Miki Ortiz (a 6:50 para acabar el tercer cuarto) condició la capacidad de reacción local. Dos triples de Lliteras y Brià abrían una brecha notable en el electrónico (36-53), restringida con la primera canasta de Mirotic (40-53, parcial de 8-12).

Sin embargo, desde la banda no se permitió que se bajara la guardia. El mensaje llegó y la alternancia de defensas descentró a los jóvenes pupilos de Milos Nunes. Isma Seguí rescató su mejor versión para liderar con dos triples una salida de 8-0 (48-53, a 7:53 del final). Minuto andorrano y secuencia de errores no forzados del Sant Lluís -sumaron 9 pérdidas en este cuarto-, mientras el rival sobrevivía desde la línea de 4,60 (52-62). Sumó la mitad de los puntos de este periodo desde el tiro libre. Un 0-9 en los dos últimos minutos cebó en exceso el resultado.