Panorámica general del Pavelló Menorca. La magnitud de la instalación hace inviable alojar un proyecto de Liga EBA en el mismo. Por contra, el viejo ‘Poli’ sufre un colapso de usuarios que impide al Bàsquet Menorca convertirlo en su nuevo hogar | Archivo

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El tiempo acecha al Bàsquet Menorca. El club insular cuenta como fecha límite para formalizar su inscripción en la Liga EBA de la venidera temporada «hasta el próximo 30 de junio», según explica el vicepresidente y máximo impulsor del proyecto, Miki Ortiz, un requisito cuya documentación debe contemplar la cancha de juego en la que el equipo disputará sus partidos en condición de local, lo cual, a menos de dos semanas de que el plazo agote, la entidad desconoce de lleno.

La intención inicial de los gestores del club, una vez consumada su desvinculación del CCE Sant Lluís un par de meses atrás, era fijar su nuevo hogar en el Poliesportiu Municipal de Maó, un deseo que se incrementó una vez comprobada la buena respuesta de la afición en las diversas intervenciones en que el Bàsquet Menorca actuó en ese enclave en el tramo final del curso anterior.

Sin embargo, la inviabilidad para disponer de un uso del recinto a tiempo completo para entrenar y jugar los partidos, dado el colapso de usuarios que advierte el mismo, según reflexionan desde el Ayuntamiento de Maó, es máxima, por lo que se antoja, admite el propio Miki Ortiz, una posibilidad muy remota, «casi descartada».

Otro planteamiento, surgido hace algún tiempo a propuesta del Consell, fue alojar al equipo en el Pavelló Menorca, sin utilidad deportiva desde que hace ahora un lustro se produjera la disolución del Menorca Bàsquet SAD. Pero la magnitud de la pieza prefabricada, diseñada para albergar competición de elite, su coste y lo poco acogedor que se distinguiría el jugar en una pista con cabida para 5.000 aficionados con un promedio de 300 espectadores por encuentro, propician que se desestime también esa opción.

Una tercera alternativa, que desde el pasado mes de abril ha ido sopesando Ortiz, es trasladar el Bàsquet Menorca a Alaior, al Pavelló Municipal d'Esports de la localidad, históricamente la casa del Jovent, y la misma fue puesta sobre la mesa en la reunión entre los presidentes de los clubes locales celebrada en la noche del pasado miércoles, pero a instancias del presidente del Jovent, Miguel Seguí, no de Ortiz. Seguí deslizó, debido a la difícil coyuntura existente en Maó y a lo mucho que apremia el calendario, que quizá Alaior podría dar cabida al equipo.

En ese sentido, desde el Bàsquet Menorca se encuentran valorando y estudiando la situación. Miki Ortiz detalla que no se ha producido «ninguna petición formal» al Ayuntamiento de Alaior más allá de una mera consulta, y esta siempre dependería de llevarse a término de que no fuera lesiva para los intereses del Jovent u otras entidades que desarrollan su actividad en el pabellón alaiorenc.

La cuarta posibilidad sería marchar a Ciutadella, al pabellón también de titularidad municipal de la localidad de Ponent, pero esta, de momento, no está siendo contemplada por la directiva del Bàsquet Menorca, que prefiere instalarse más hacia el flanco del llevant insular.

A menos de quince días de que agote el margen para inscribir al equipo para la próxima temporada, es obvio que el tiempo apremia al Bàsquet Menorca, que por el momento ve muy complicado que se materialice su ingente deseo de fijar la plaza del equipo en Maó.