Pitu Jiménez discute con uno de los colegiados durante el partido que el pasado miércoles el Hestia Menorca perdió contra el Girona en Maó | Gemma Andreu

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Pequeños detalles, en línea inversa a lo ocurrido en Vic, donde tres jornadas atrás el Hestia Menorca celebró tras prórroga su última victoria, han castigado de forma cruel durante los últimos dos partidos al conjunto de Oriol Pagès (ahora noveno, 5/8). En ese sentido, Real Murcia (84-80) a domicilio y Bàsquet Girona (62-64) en el mismo Pavelló Menorca en la noche del pasado miércoles ?donde además el cuadro insular no sucumbía desde el 3 de noviembre? han sido los equipos que han motivado un estado de cierta decepción en el seno del vestuario menorquín, en tanto que la actual semana competitiva ?que agota mañana sábado, con la tercera cita en siete días, la visita del Alicante?, adivinada propicia para tratar de recortar trecho en relación al sexto puesto, no se está desarrollando precisamente con el signo deseado.

En Murcia, después de un tibio inicio de partido en lo colectivo ?Xavi Hernández sostuvo el grupo con su producción ofensiva en el arranque?, el Menorca se bloqueó para conceder una renta de -9 al intermedio (50-41). Se logró remontar en el tercer cuarto (61-62) para sucumbir a un nuevo bajón (79-70), ya irreversible en la manga final.

Contra el Girona fue Matalí el bastión que en ataque camufló una discreta puesta en escena (un contrario 12-22 al primer cuarto). La recuperación devino en los siguientes dos periodos (dominio 52-44 al tercer cuarto) y se reiteró, al igual que en Murcia (o en Alcalá de Henares ante Azuqueca, o contra Albacete y Morón en la Isla) en el cortocircuito en la manga definitiva, como ilustra la ruptura de 10-20 que el cuadro catalán consiguió en los diez minutos finales. También, los siete rebotes ofensivos, las cinco pérdidas de balón que el Hestia entregó, los siete tiros más que el Girona ensayó o la ?suicida? penetración de Pack para intentar ganar el partido a doce segundos del final afianzan la teoría ?admitida por el propio Oriol Pagès? de que existe algo de tendencia al colapso mental en los instantes más candentes del partido, lo que obedece a que todavía no se ha dado con esa regularidad plena a lo largo de un mismo duelo ?lo que igualmente denuncia algunas de las gélidas aperturas de encuentro que ha ofrecido el Hestia.

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