Villarrobledo debe esperar. El entrenador del Hestia Menorca, Oriol Pagès, da instrucciones a sus jugadores durante un tiempo muerto. El equipo insular, cuya directiva confiaba en poder aprovechar el desplazamiento a La Roda para recuperar, un par de días después, el duelo aplazado contra el Villarrobledo, lo que no se dará, diseña el viaje a conciencia de que solo jugará el sábado | Josep Bagur Gomila

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El Hestia Menorca, sin perder la invulnerabilidad, se quedó sin liderato tras la disputa de la cuarta jornada –o menos de la mitad, en el caso– de la conferencia Este de LEB Plata en un fin de semana en que el coronavirus obligó a suspender hasta siete partidos contemplando los dos cuadros en que se fragmenta la categoría, incluido el que debía afrontar el equipo insular en pista de El Ventero Villarrobledo el pasado sábado, y que no se disputó, cabe recordar, por el caso positivo por covid-19 que registró en los días previos el entrenador del rival manchego, Manuel Jiménez ‘Junior’.

Esa circunstancia, en combinación con la mínima victoria conseguida por el CB Prat en la pista del Hozono Global Jairis (89-90), desplaza al Hestia Menorca del primer lugar provisional de la clasificación, que hasta el sábado compartía con el propio filial del Joventut, pero al que el colectivo menorquín aventajaba en virtud de su mejor averaje general.

El Prat, por tanto, se aposta en solitario en la cumbre del segmento Este de la liga, siendo el único equipo que ostenta cuatro victorias (4/0), y que además será el próximo adversario que actúe en la Isla en condición de visitante, dentro de algo más de diez días, compromiso que devendrá para el Hestia Menorca luego de su desplazamiento a la pista de La Roda, donde, si la pandemia no lo aborta, el sábado inmediato el bloque de Oriol Pagès reanudará su actividad competitiva tras la obligada detención motivada por el virus.

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