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El base menorquín del Real Madrid, Sergio Llull Melià (Maó, 1987), en un reportaje emitido por DAZN bajo el nombre ‘Tablero de historias’, en el que fue protagonista junto con el alero mallorquín Rudy Fernández (con el comparte vestuario), reconoce que su decisión de rechazar jugar en la NBA la instigó su afán por «ganar».

«La NBA es muy tentadora, pero tomé la decisión correcta que era seguir en el Real Madrid y seguir ganando títulos con este club. Hubo un momento en el que estaba más allí que aquí, habíamos ganado todo con el Madrid, era el momento perfecto. Pero pones todo en una balanza y me apetecía seguir ese buen ciclo. A mí lo que me gusta es ganar», detalló Llull en la pieza televisiva, que abordó la carrera del superlativo base mahonés desde sus comienzos en La Salle Mahón hasta el presente, revisando, además de su renuncia a ‘cruzar el charco’, sus años de éxitos en Europa y su firma por el Real Madrid, al que llegó en mayo de 2007, un año después de descender con el Manresa a LEB Oro (lo que se consumó en Maó).

«Teníamos sesión de spa con el Manresa, era un miércoles. En el autobús me llamó mi representante, me comentó que existía esa oportunidad y le dije que sí. Cuando viene el Real Madrid, es uno de esos trenes que pasan una vez en la vida. El miércoles estaba en Manresa y el jueves ya estaba en Madrid», recuerda Llull de su llegada al club del que es aficionado desde su más tierna infancia.

Por último, el base de Maó reconoce que sus mejores momentos de blanco fueron las Euroligas conquistadas en 2015 y 2018, y no descarta alzar una tercera corona europea. «¿Por qué no? En el Real Madrid, bajar los brazos nunca es una opción», apostilló Llull.