Joan Faner: una década de fidelidad

«Firmé por dos años el pasado curso, no ha cambiado nada, estoy muy tranquilo y nada impide que lo cumpla. Estoy muy motivado y con muchas ganas de iniciar el siguiente curso porque este lo hemos acabado antes de hora», exclamaba, a las primeras de cambio, Faner, haciendo mención indirecta a la no clasificación para los play off de ascenso a la Liga ACB. Faner a veces ni se cree que vaya a cumplir ya la décima temporada en el TAU Amics de Castelló. «Caí casi de casualidad aquí y ya serán diez temporadas que han pasado muy rápidas pero si miras atrás, hemos ido a más de cuando llegué, como personas, como club y como jugador», analizaba el ciutadellenc, al que jamás le ha temblado el pulso para ir firmando renovaciones en el TAU. «Jamás he dudado, me han dado toda la confianza del mundo, lo que me ha llevado a mejorar y sentirme a gusto en la pista. Miedo a seguir ninguno, estoy donde quiero y cada año he ido dando pasos en mi juego y por ello me siento con más ambición que nunca por volver a vestirme ya de corto», exclamaba el menorquín, formado en la cantera del CB Boscos Ciutadella y ex Opel Jovent y Menorca Bàsquet, donde debutó en ACB.

Más allá de irse renovando año tras año a nivel mental para afrontar un nuevo curso y en la misma entidad, opina Faner que de lo que se trata es de «ser coherente año tras año con el equipo que tienes y adaptarte a las circunstancias porque cada año la LEB Oro es más dura y con equipos de mayor calidad. Estos últimos años el nivel ha subido y mucho en la liga», señala, muy animado Faner al verse «muy bien físicamente, poder competir de tu a tu en cada partido y que la experiencia que tengo me ayude para seguir aportando y anotando en el TAU. Emocionado, Faner habló de la despedida de ayer de su técnico, Toni Ten, con quien ha crecido en la LEB Oro, siendo su extensión en la pista. «Fue emotivo, nadie esperaba este momento pero Ten deja el club, siempre intentando dejarlo en lo más alto y más profesional posible. Se lo debo todo a él, estoy aquí gracias a él y ha sido siempre una confianza mutua total. Nos entendíamos muy bien como se ha visto en pista y para mí es una despedida dura, se va un amigo y le deseo toda la suerte del mundo», decía, reconociendo que no era «normal un técnico tantos años en el mismo sitio, por lo que aún tiene más mérito lo suyo», subrayando el insular que «TAU no es nada sin Ten ni al revés».

Faner habló también de lo que supondrá para el equipo y para él, como base, la marcha de Ten y el cambio de entrenador. «Seguiré siendo el mismo jugador pero será diferente, aunque no debe afectar. Será una cara nueva y nuevos conceptos, punto. Lo veo como un nuevo reto para mí», abundaba el ‘guard’. Faner en su día pidió perdón por no haber entrado este año en los playoff de ascenso a ACB, «que era el objetivo principal y teníamos equipo. Pero mirando el año que pasamos de lesiones importantes, no nos permitieron ganar partidos y perder los cuatro últimos nos penalizó. Lo dimos todo, nos sobrepusimos pero no pudo ser y lo acatamos pero aprendimos que debemos dar otro ‘pasito’».

Y es que recordaba Faner que este curso ha tenido tintes demasiado dramáticos para el TAU; «todo el año en play off y en el último segundo del último partido bajas al puesto décimo. Lo digerimos, aceptamos lo que pasó y que Valladolid fue mejor al final, adelantándonos en la clasificación final. Este año no tenía que ser, punto; es básquet», manifestaba el menorquín, resignado tras muchos años de acceder entre los mejores de LEB Oro. Personalmente, fiasco colectivo a parte, Faner se ha sentido «muy a gusto con el grupo esta temporada y se ha visto en mi nivel de juego», aseveró Faner, con 8 puntos y 4 asistencias de media, en 22 minutos de juego. «He dado la cara y en un año con muchos ex ACB como Estudiantes, siendo la liga más dura de los últimos años, en un año muy igualado Feliz, lo di todo pero toca seguir progresando, queda Faner para rato y espero que se monte un buen proyecto ante otra liga dura, con Burgos o Andorra. Toca reforzarnos», cerraba.