Primer entrenamiento del Pinta B Es Castell, este jueves en la Zona Esportiva Sergi Llull | Katerina Pu

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El Pinta B Es Castell se pone en marcha. El tercer proyecto en Liga EBA del club que preside Tomeu Vanrell advirtió este jueves por la tarde su punto de partida, con motivo del primer entrenamiento de la actual pretemporada.

Con las ausencias del israelí Ethan Drut, que llega este viernes; de Biel Torres, que por cuestiones laborales se incorpora el lunes, al igual que el francés Laurent Bagou, y del base argentino, Facu Dayer, que aún no ha podido viajar a España, aunque ha iniciado su proceso de entrenamientos de modo individual en su país, Gino Rovellada  gestionó una primera sesión que principalmente dirigió el preparador físico, Lluís Pons Livermore, lo que delata el contenido de la misma. En aspectos tácticos «se profundizará a partir del lunes», indicó Gino Rovellada después de hora y pico en que el trabajo físico fue el principal protagonista en la Zona Esportiva Sergi Llull.

Con seis nuevos rostros para rearmar la plantilla (Rafa Gómez, José Cepeda, Gerard García, Laurent Bagou, Christian Hernández y Ethan Drut), que además pierde a uno de sus jugadores icónicos, como el pívot lluïser Jan Orfila, Gino Rovellada pronostica «una temporada muy ilusionante». «Tenemos un equipo compensado, atractivo y por los ‘inputs’ que nos van llegando, percibes que la gente está con ganas», abunda el entrenador mahonés en ese sentido.

Gino se fija por meta «mejorar el papel que hicimos el año pasado», si bien entiende que «las comparaciones son siempre complicadas». «El año pasado fuimos sextos en una liga de doce equipos, este año serán quince equipos, a ver lo que podemos hacer o qué es mejor lo anterior, pero lo que sobre todo buscamos es que la gente disfrute y terminar lo más arriba posible en la clasificación», precisa en ese sentido.

El entrenador del Pinta B Es Castell admite que, en función del número de salidas que ha sufrido el equipo (Jan, Armand, Oriol…) «se han producido más retoques de los previstos», pero pone en valor la continuidad «de Bulfoni y del bloque menorquín», lo que equivale a considerar que el cuadro menorquín ha conseguido blindar, en esencia, su columna vertebral.

Cuestionado por el patrón de juego que distinguirá al Pinta B Es Castell 2023, su técnico entiende que, a pesar de la baja de Jan, este no diferirá excesivamente en relación a su pasado más reciente. «El resto de rivales de la liga tienen ‘cincos’ pesados, por eso buscamos un perfil como Ethan (Drut), aunque ello no significa que vayamos a renunciar al juego rápido y de transición», observa Gino Rovellada.

Por último, el entrenador mahonés celebra que, a diferencia de las pretemporadas más recientes, la presente empiece «sin restricciones anti-covid». «Será el primer año pospandemia. El año pasado era llevar la mascarilla y poco más, pero está claro que a partir de ahora nos podremos concentrar en baloncesto y nada más», concluye Gino Rovellada.