Disputa. El centrocampista del Penya Víctor luchando con un oponente para hacerse con el esférico. - Paco Sturla

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El Penya Ciutadella se impuso por 3-1 al Espanya de Llucmajor y va convirtiendo Son Marçal en un coto privado con lo que certifica un gran estreno en el campeonato. Dos encuentros consecutivos como local y el bagaje no puede ser más esperanzador: dos triunfos, cuatro goles a favor y uno en contra. La importante baja de Berto Vaquero fue suplida por su hermano Marcos, que se convirtió en el hombre clave para su equipo, con dos tantos que se sumaron al logrado por José Enrich.

Arrancó el encuentro con los hombres de Dani Mori apretando a su rival que apenas cruzó su propio terreno de juego. Marcos intentaba enlazar con Llonga y Quel, los hombres más adelantados del Penya. De nuevo la estrategia, como la pasada jornada, sirvió a los azulones para adelantarse en el marcador. Marcos botó una falta y José Enrich cabeceó al fondo de la portería defendida por Nicolau. Era el minuto 17.

Nuevo ataque local, esta vez a cargo de Víctor que por poco no sentenció el partido. De los visitantes en tareas ofensivas no había noticias. A la media hora de encuentro, el delantero Franco fue el primero en dar señales de vida y su disparo salió muy desviado. El Penya gobernaba el partido y una nueva falta botada por Marcos la remataba otra vez José, pero esta vez no logró su propósito.

La segunda mitad comenzó con la enésima presión de Llonga a los centrales que le permitió robar el esférico, ceder a Quel pero, sólo ante Nicolau, no supo definir. Se mascaba la sentencia en Son Marçal. Los hombres de Dani Mori no se conformaban con el 1-0 y seguían insistiendo. De nuevo Quel tuvo a su alcance el tanto de la tranquilidad pero otra vez su chut lo atajó Nicolau.

El Espanya intentaba sacudirse el dominio local y sus intentos de acercarse al área de Jesús resultaban estériles. Apareció entonces Marcos, quien desde la media distancia, sorprendió a Nicolau anotando el 2-0.

En el minuto 70, Raúl y José dieron el susto ya con las tres sustituciones realizadas, pero ambos pudieron seguir. Acortó distancias el Espanya a través de un riguroso penalti por agarrón de Barto a Jordi que transformó Moya.

No se asustaron los hombres de Dani Mori con el 2-1 y siguieron llevando el peso del encuentro, a pesar de los intentos visitantes de acercarse al guardameta Jesús.

Las ocasiones más claras fueron para el Penya. Un golpe franco ejecutado por Marcos no fue blocado por Nicolau y Xavi Enrich, en el rechace, no consiguió batir al meta.

De nuevo, en el minuto 90, apareció la figura de Marcos para anotar el definitivo 3-1 para el Penya. El club de ponent en su primera aparición en la Tercera División Balear marcha sobre ruedas. De nueve puntos en disputa ha conseguido seis y se muestra como un conjunto de garantías en la exigente Tercera División, más si finalmente logra el fichaje de Zurbano.