La indignación se apoderó de los componentes y aficionados del Atlético Villacarlos al finalizar el partido de la sexta jornada de la Liga Regional ante el Ferreries. Afortunadamente la cosa no pasó a mayores, pero la tensión se mascó por momentos cuando el colegiado Mohamed Ouali decretó el final de un encuentro en el que mostró dieciséis tarjetas amarillas (10 al Villacarlos y seis al Ferre) y una roja (a Calet, del Villacarlos)... y tras un polémico penalty en el último momento que le dio la victoria a los de Pere Vadell (1-2).
El presidente del club villacarlino, Florencio Conde, se mostró contrariado con todo lo sucedido en el Municipal de Es Castell. "Me parece que no es nada normal que se muestren tantas tarjetas en un partido en el que solamente ha habido tres entradas un poco fuertes", comentaba a este diario añadiendo que "el remate fue el penalty en el último suspiro... Creo que solamente lo vio él y ha originado un problema donde no había nada".
La indignación en el Villacarlos es tan alta que el mismo presidente aseguró que "tras el partido hablé con el árbitro. Le dije que no queremos que vuelva a nuestro campo nunca más. No queremos que nos arbitre porque si nos vuelve a hacer algo igual... no sé qué pasaría". Testigos presenciales explicaron que incluso la Guardia Civil tuvo que hacer acto de presencia a la salida del trío arbitral del Municipal.
El club amarillo no se quedará de brazos cruzados y tiene la intención de presentar un informe hoy mismo ante la Junta Insular de la Federació para que Ouali no pite más al Villacarlos.
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