El Menorca sufrió la derrota más dura en lo recorrido de temporada al sucumbir por seis a dos en feudo del Mallorca. El equipo mahonés encajó en el derbi de ayer, primero que encara en el presente curso, mayor cantidad de goles que en los anteriores cinco partidos (5 hasta ayer). La derrota, quizá excesivamente abultada, en definitiva atestigua lo que sucedió ayer en Son Bibiloni, donde el Menorca pagó caro su mala salida y un peor final.
Desde los primeros compases el habilidoso James se convirtió en el azote azulgrana. El atacante bermellón convirtió el flanco izquierdo en su carril privado, y a los ocho minutos de juego ya había anotado el primer gol y fabricado el segundo. Ante esa coyuntura, Romero optó por restructurar el dibujo, situando a Sergi Serra en el lateral zurdo y moviendo algunas piezas más en el centro. El grupo dio un paso adelante y ahí nació la reacción menorquina.
Biel Villalonga acortaba distancias en el 28', Ángel la incrementaba de nuevo al borde del descanso (3-1) y Luis Martínez acercaba nuevamente al Menorca en el 58'. El cuadro azulgrana dominó durante unos minutos aún sin generar ocasiones claras. Errático en sus transiciones, el Menorca no soportó a partir del cuarto gol, obra de Agus.
El equipo azulgrana se entregó en esos instantes ante un Mallorca que además de su superioridad pragmatizó de modo exponencial sus oportunidades e incluso logró otro par de tantos para rubricar la goleada (6-2, Agus de nuevo y Paezmin cerraron la cuenta). El Menorca sigue sin ganar y podría caer hoy a la última plaza en función de los resultados de 'terceros'. Pero resta un mundo por jugarse.
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