El partido de rivalidad local que protagonizaron UE Sami y Atlètic Ciutadella cumplió con las expectativas. Pese a que el partido no fue muy bonito, se vivieron minutos de emoción sobre el césped del Municipal | Josep Bagur Gomila

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Final inesperado y doloroso para unos, y apoteósico para otros, el vivido ayer en Ciutadella en el decisivo derbi local entre la UE Sami y el Atlètic Ciutadella, del Grupo B de la Copa Regional Preferente. Cuando algunos seguidores ya abandonaban el recinto deportivo y la afición bermellón entonaba el clásico 'Atlètic, Atlètic' –con el 0-1 en el marcador y ya de lleno en el tiempo de descuento–, llegaba el jarro de agua fría para los bermellones.

Tras una acción atlética en la que a punto estaba el joven David de sentenciar con el 0-2, y después que Nico perdonara el 1-1 con parada de Fullana, el meta local sacaba en largo a la desesperada y el balonazo, en pleno tumulto en el área visitante, iba a la cabeza de Tudurí, que rozaba el esférico con la mala fortuna de introducirse en la portería de Fullana, tras una salida suya en falso. Un castigo tan imprevisible como excesivo para un equipo de Rafa Torres que había sido mejor que la UE Sami.

Y eso que en la primera parte sí que quizás tuvo alguna ocasión más el equipo de Tudurí. Un triple remate a boca jarro que solventó la zaga y el portero bermellones y un balón de Lluís que salvaba Fullana. Pero era el Atlètic quien a los 44 minutos enmudecía el Municipal con el tanto de Karim tras un pase en profundidad de Édgar.

Con la ventaja mínima visitante (0-1) amaneció la reanudación en Ciutadella, en la que el Sami se durmió ante un Atlètic muy ordenado, seguro y presionando siempre el balón. Todo ello hasta que llegaba el 1-1 que colocaba a los verdiblancos en 'semis'. Increíble.