De 786 participaciones presentes y representadas (sobre las mil que comprenden la propiedad), 786, todas ellas, votaron en favor de aceptar la oferta del Ayuntamiento de Maó. En las fechas previas a la votación, en el entorno del club y de la misma propiedad –de la que la Unión posee alrededor del 11 por ciento, y una ingente porción del resto de accionistas están sentimentalmente muy ligados a la entidad– se palpó que esta se podía decantar partidaria a la operación de venta, pero las previsiones no aguardaban una posición tan favorablemente abrumadora (y se deduce que los accionistas que se mostraron en algún momento de la negociación contrarios a la operación, se hallarían entre las participaciones que no acudieron a votar).
Implicación
En ese sentido, desde la Unión se quiere «poner en valor» la disposición para con el club de San Carlos SL, puesto que la sociedad propietaria del campo, en su día fundamental para asegurar la supervivencia y continuidad de la UD Mahón a lo largo del siglo anterior, «también lo ha sido ahora, aceptando la oferta del Ayuntamiento», indican desde la actual directiva unionista. Y abundan. «San Carlos SL ha estado a la altura de las necesidades del club siempre; hace décadas lo hizo y de nuevo ahora lo ha hecho, demostrando que su amor a la Unión está por encima de otros intereses, permitiendo el paso necesario para garantizar la viabilidad del club».
Una vez aceptada la oferta del consistorio, el proceso de venta del legendario campo unionista, hasta la fecha único en su materia en la latitud insular que conservaba titularidad privada y que mantendrá su condición de instalación deportiva para proseguir siendo el hogar del club mahonés (que a su vez, y después de concluir una negociación con el consistorio que se ha prolongado durante más de un lustro y que ha incluido diversos equipos de gobierno y juntas directivas respectivamente, pone fin a decenios de agravio en parangón a otros clubs de la Isla, que se alojan en campos municipales a coste cero para sus arcas) se materializará antes de que finalice el presente año 2021, en función de la hoja de ruta trazada por el consistorio, tal y como confirmaron ayer a este diario desde el departamento de comunicación de la institución muncipal.
Una vez tenga por escrito la aceptación de la oferta por parte de San Carlos SL, lo que será en breve, el Ayuntamiento, que en su último pleno aprobó una modificación de crédito para llevar a cabo la operación, formalizará la compra de la instalación ante notario.
7 comentarios
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AlexiaJojojojo eres una reventada!!!!
¿Dónde está el beneficio para la ciudadanía? Una operación financiera totalmente injustificada, total para adquirir una propiedad privada que ningún beneficio nuevo ni ventaja alguna supondrá para la ciudad en su conjunto. Es indignante que con las inmensas necesidades y deficiencias que tiene nuestra ciudad y su población hoy en día, este consistorio despilfarre tal cantidad de dinero público de una forma tan escandalosa y flagrante en una compra absurda sin pies ni cabeza. Desde aquí invito a los expertos juristas de los partidos en la oposición, a ponerse manos a la obra con este oscuro y vergonzoso asunto, porque para mí modesta opinión, todo esto roza la prevaricación y la malversación de caudales públicos.
Poca vergüenza con la que está cayendo, tirar el dinero del ciudadano cuando está arto de decir que Mahon esta hecha un asco y es un peligro circular por muchas aceras, la iluminación y árboles que dan pena, etc... esto es para denunciar al Ayuntamiento ya que ha beneficiado a unos pocos de una entidad privada que no beneficia nada más que a unos pocos. Pena de imagen de Mahon.
El estadio San Carlos ha sido hasta el momento una propiedad privada y, por tanto, el rescate del club me parece un atraco al contribuyente mahones. Respecto a los otros clubes hay que aclarar las circunstancias de cada uno de ellos....
Benvinguts al nou estadi Sant Carles
Tirar el dinero, beneficiar a unos pocos en vez de invertir en crear ciudad... Generar gasto donde no lo hay. Dónde están las ventajas y dónde los beneficios de una operación extraña, a la altura de la Sala Augusta, el destrozo del centro comercial de Mahón y porque no decirlo, del despropósito de gestión del puerto de nuestra ciudad. El peligro de encomendar la gestión de una ciudad a unos inconscientes es para el ciudadano, no para aquel que gobierna o desgobierna. El plan es que no hay plan y, mientras tanto, a la oposición ni se la espera ni se conoce paradero. Mal futuro para nuestra ciudad fuera de los círculos de poder, aunque los tiranos y los necios acaban cayendo, está escrito en la historia