El portero Oriol rescata un punto para el Mercadal en el tiempo de descuento (0-0)

Sidibé, en un partido reciente que enfrentó al Mercadal a domicilio en Mallorca. | F.B.

Guillermo Ortego14/10/23 21:33

El CE Mercadal consiguió estrenar su casillero de puntos como visitante tras un trabajado empate a cero en uno de los campos más complicados de la categoría como es el del Poblense en un final de infarto. Y es que el esfuerzo realizado durante los noventa minutos pudo irse al traste en el tiempo de descuento cuando Cape dispuso de un penalti, por manos de Martínez que Oriol acertó a despejar para certificar un valioso punto.

Con las novedades de Torres y Kane en el once, el equipo solventó sin excesivos problemas la salida del Poblense, que trató de imprimir un ritmo alto desde el inicio, con transiciones rápidas, mucha movilidad por dentro, superioridad en las bandas y acumulación de jugadores en la línea de ataque.

El Mercadal hizo gala de un buen sistema defensivo, con mucho orden en todas sus líneas, dejando pocos espacios, con ayudas permanentes, mucho sacrificio y solidaridad. Sin pasar apuros en defensa, le faltó profundidad en ataque, cuando recuperaba el balón, sólo con Papa Kane por delante, lo que imposibilitaba salir en velocidad para tratar de sorprender. Precisamente sobre el atacante se pidió falta dentro del área en el minuto 42, una acción que el árbitro desestimó. En la jugada siguiente, los de casa gozaron de la oportunidad más clara, un disparo de Jaume Vidal que Oriol atajó en dos tiempos.

En la reanudación, el cansancio fruto del esfuerzo físico de la primera parte, unido a la insistencia de los locales, se tradujo en un mayor dominio, defendiendo más cerca de Oriol. Lluís Vidal, consciente de ese desequilibrio, trató de igualar las fuerzas nuevamente con un triple cambio, oxigenando el centro del campo y el ataque con las incorporaciones de Marqués, Pons y Karim.

Las variaciones surgieron el efecto deseado, el Poblense perdió presencia en ataque, y el Mercadal, con dos referencias arriba, empezó a creer en la victoria, buscando a Karim con balones al espacio. Eso no impidó pero que los últimos diez minutos fueran un ejercicio de acoso y derribo por parte de los de casa, con un remate al palo y un gol fantasma en la misma acción, un disparo de Capella desde la frontal que salió rozando el palo y la más clara, un penalti en el tiempo de descuento tras unas manos de Martínez, que el propio Capella ejecutó y al que Oriol adivinó la intención, en una estirada felina. A la postre, satisfacción por el primer punto lejos de Sant Martí y en la manera de como se consiguió.