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"Si bajamos, Ciutadella se queda sin baloncesto y sería muy triste". Son las palabras del presidente del CB Ciutadella, Joan Febrer, vista la pobre trayectoria que lleva el primer equipo del club en su tercera temporada consecutiva en la Liga EBA.

El equipo que entrena Migue Fernández gracias a la vinculación del club bermellón con el Menorca Bàsquet acumuló el sábado ante el Almàssera su undécima derrota en 13 partidos. Es el penúltimo clasificado aunque, si sólo se producen dos descensos, está a una victoria de la zona de salvación. "Ya sabíamos que disponíamos de una plantilla muy ajustada este año, incluso más que los anteriores, y que nuestro margen de maniobra es mínimo". Sin embargo, la directiva estudia estos días la posibilidad de incorporar uno o dos jugadores que den un salto de calidad a una plantilla acostumbrada a perder desde hace tres años. "Es lo que necesitamos, uno o dos jugadores que sepan resolver en los momentos difíciles del partido porque no los tenemos pero también es cierto que los que hay están rindiendo por debajo de su nivel".

Febrer asegura que al técnico, Migue Fernández, no se le cuestiona ni se piensa en su relevo, "no creemos que sea el responsables, en todo caso, uno más como también lo somos los directivos. Miguel es una persona entregada y trabajadora".

Lo cierto es que llueve sobre mojado en el Ciutadella que no pudo evitar el descenso en las dos campañas anteriores en las que, sin embargo, consiguió mantenerse en la categoría en los despachos gracias a la disponibilidad de plazas. Febrer admite que "sería muy duro descender tres años seguidos deportivamente, pero repito que si sucede Ciutadella se queda sin baloncesto durante mucho tiempo; es lo que hay".