Guzmán. El base de Badalona se enfrenta a la mejor oportunidad para demostrar su valía - Archivo

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Cuando el miércoles, en el fatídico tercer cuarto, Diego Ciorciari se rompió el ligamento lateral externo de su tobillo derecho, todo el Pavelló sintió esa baja como algo muy cercano. Como algo propio. Porque los que siguen acudiendo fieles a la cita del ViveMenorca son los que de verdad desean el ascenso. Los que no, sólo son almas festivas que se suben al carro cuando suenan campanas de gloria. Y para que Menorca regrese a la élite, parte importante de responsabilidad recaía en el base argentino, que toda vez que pase por quirófano deberá permanecer fuera de la cancha un mínimo de dos meses.
Ahora esa responsabilidad recae en Josep María Guzmán. 'Gusi' para la grada.

El base de Badalona exhibió un gran nivel de juego en la temporada 2007-2008 cuando llegó a la Isla con el rol de ser el tercer base y su aportación le llevó a firmar unos minutos muy buenos, llegando a estar por delante de jugadores de la talla de Xavi Mendiburu, Marko Marinovic y Vrbica Stefanov. Por entonces Guzmán se erigió como una pieza fundamental en los esquemas de Ricard Casas puesto que era capaz de imponer un ritmo más alto al partido con sus asistencias y sus cambios de ritmo.

En el curso pasado su aportación quedó relegada a un segundo plano detrás de los grandes partidos que protagonizó el base Eugene Pooh Jeter, que se ganó con creces a la afición del Pavelló, aunque su aportación fue insuficiente para evitar el descenso de categoría.

Una historia similar a la que está viviendo el base catalán esta temporada cuya participación ha estado, hasta el momento, condicionada por el argentino Diego Ciorciari, auténtico motor del equipo. Guzmán, a lo largo de este curso, ha sabido darle descanso al base titular de una forma correcta pero sin aportar un plus que pudiera ser correspondido, por parte del entrenador Paco Olmos, con más minutos. Sus casi 15 minutos por partido así lo avalan.

Ahora su rol cambia por completo. El jugador deberá asumir muchas responsabilidades y deberá guiar al equipo, como mínimo, hasta la disputa del play off, cuando se estima que Ciorciari podrá reincorporarse al equipo.

Iván Llull viajará a melilla
Otro al que le ha cambiado prácticamente la vida es al base mahonés Iván Llull. El jugador, que hasta ahora no viajaba con el equipo y que también jugaba con el CB Ciutadella, se incorporará al cien por cien con la plantilla del ViveMenorca, y de entrada se desplazará con el resto del grupo a Melilla, donde el equipo juega el domingo.

Llull disputó 4 minutos el pasado miércoles, algo meramente anecdótico inicialmente pero que pueden pasar a ser muchos más cuando Guzmán necesite algo de descanso.

Ciorciari no quiere pasar por el quirófano y el club está a la espera
En un principio, el doctor Vilaró, habitual en las intervenciones quirúrgicas relacionadas con el ViveMenorca, debía operar al base Diego Ciorciari ayer mismo, pero tras una mañana de reuniones tanto con el club como con sus agentes, el jugador ha optado por esperar el resultado de más pruebas, que le realizará el médico contratado por su agente.
El jugador quiere, en la medida de lo posible, evitar el quirófano y apostar por una recuperación más conservadora. Los servicios médicos del club creen que lo mejor es limpiar el hematoma por completo a partir de una operación y esperar que la lesión se recupere. El tiempo de recuperación, en principio, es el mismo para las dos opciones: dos meses, aunque si se deja que la lesión se cure por sí sola, puede que surjan complicaciones que demoren su reaparición.

A la espera de que se realicen más pruebas y del resultado que se obtenga, será el jugador el que tome la decisión final. Si finalmente Ciorciari optara por operarse, sería el Doctor Vilaró el encargado de llevar a cabo la intervención en Maó, y el jugador haría la recuperación con el fisioterapeuta en la Isla.