Sandell. La jugadora del Valeriano, en un remate durante el choque de ayer en Burgos; la británica anotó 19 puntos - photodeporte

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El Valeriano Allés Menorca Volei perdió la primera batalla de la guerra de las semifinales de la Superliga Femenina (3-0) contra un Universidad de Burgos que le tiene tomada perfectamente la medida. En lo que va de campaña ya es la tercera vez, en otros tantos enfrentamientos, que la victoria ha caído del lado castellano. El combinado de Adrián Fiorenza ofreció su peor cara ante un rival que anuló por completo las mejores armas de las rojillas e hizo mucho daño a las ciudadelanas desde la línea de saque y con su potente bloqueo.

Esta tarde, en el mismo escenario y a la misma hora (18,00), tendrá lugar la segunda entrega de una eliminatoria al mejor de cinco encuentros.

Sólo un buen bloqueo de las castellanas, seguido de dos errores en el remate de las baleares permitieron que las universitarias abrieran una mínima brecha en el luminoso (7-4) con Mariana Alves en la línea de saque. Hasta el momento las mejores armas de los dos conjuntos (los poderosos ataques por las alas de las visitantes y la contundencia de las centrales castellanas) estaban en 'standby' perfectamente estudiadas por sus contrincantes. Los dos equipos tuvieron que recurrir a su plan B en vista de la situación. Y ahí ganó la partida el UBU, que se mostró más incisivo con el saque y puso siempre en aprietos a la recepción visitante (8-6). Las locales, con su defensa mejor ajustada, llevaban siempre la delantera en el luminoso (15-12), si bien Valeriano Allés no arrojaba la toalla, sobre todo de la mano de Adriana dos Santos.

El bloqueo burgalés se mostraba muy efectivo, pero la respuesta llegó con los saques de Janine Sandell que dejaron el marcador en un pañuelo (17-16). Pero, en una vuelta más de tuerca el UBU apretó los dientes con buenos servicios desde la línea de fondo de María José Garrido y los remates de una acertada Soraya y Mariana Alves (19-16). La renta, lejos de enjugarse, seguía creciendo (22-18), por lo que el técnico visitante, Adrián Fiorenza, agotó sus dos tiempos muertos en un suspiro. Sin embargo, el UBU no bajó el pistón y siguió a lo suyo, pues les valía el intercambio de puntos para anotarse la primera manga.

El Valeriano echó el resto para salvar la papeleta, pero sus mejores artilleras estaban perfectamente 'tapadas' por las bloqueadoras burgalesas, con lo que la remontada se antojaba prácticamente imposible. Un primer tiempo de Regi Miloserdova y un bloqueo de Sara González cerraron la primera manga por la vía rápida (25-21).

La salida a la cancha de un pletórico combinado burgalés fue arrolladora (5-1), con las centrales Sara González y Regi Miloserdova dominando por completo el centro de la red y con saques duros al fondo de la pista que pusieron siempre en aprietos a una dubitativa recepción de las rojillas. Adrián Fiorenza tuvo que parar otra vez el duelo para dar instrucciones a las suyas, claramente superadas por las castellanas en acierto e intensidad sobre la cancha. Y la sangría se agrandaba a cada paso (8-3) con un Valeriano Allés desesperado frente a un rival que no ofrecía ningún punto débil y que fue capaz de anular todas las virtudes baleares. El UBU era una apisonadora ante un contrincante desquiciado y que parecía jugar dos marchas más lento (16-7). Las locales fueron entonces al intercambio cuando Menorca pareció resurgir de sus cenizas, pero era demasiado tarde. Las visitantes salvaron la primera bola de set, pero no pudieron con un remate sutil de Alves que significó el 25-16 que decantaba el duelo del lado de las de Pérez.

Sin embargo, el panorama cambió radicalmente en el tercer set que fue inacabable. El Valeriano Allés se puso el mono de trabajo y recuperó su nivel habitual de juego, con un voleibol veloz y buenos remates de Moy y Sandell (1-5). El gran nivel de la recepción local bajó enteros y ello dio más opciones a las rojillas, que necesitan una dosis de moral extra para intentar la remontada (5-8). Poco a poco fueron las burgalesas templando los nervios y equilibrando un asalto (24-24) que se decidió con remate de Santos y bloqueo de Sara (32-30).

"Pensábamos jugar otro tipo de partido"
El entrenador argentino de Ciutadella, Adrián Fiorenza, valoraba en rueda de prensa el tropiezo en el primer partido de la serie. Fiorenza argumentaba lo sucedido sobre la cancha del plantío declarando que "la verdad es que el primer set se nos fue por muy poquitas cosas. Erramos al principio un par de balones y ya nunca pudimos recuperar esa diferencia. En la rotación estuvimos bien, pero el juego de saque-defensa no nos funcionó".Prosiguió con su análisis el míster de Valeriano Allés indicando que "en el segundo no existimos y en el tercero se volvió a repetir un poco la historia del primero. Estuvimos punto a punto luchando y al final se nos escapó por detalles".

En cuanto a su adversario en la tarde de ayer, Fiorenza no escatimó en elogios y ensalzó su labor, sobre todo en retaguardia. El técnico rojillo comentó sobre Burgos que "somos dos equipos con argumentos bastante diferentes. Burgos estuvo muy bien organizado en la defensa de segunda línea y en el bloqueo, mientras que nosotros estuvimos mucho más previsibles, dependiendo de la potencia de nuestras atacantes".

Quiso dar Fiorenza una visión optimista para el encuentro de hoy espetando que "esperemos que mañana -por hoy- podemos hacer un papel mejor".

Para concluir afirmando que "nosotros teníamos pensado jugar otro tipo de partido, pero tuvimos la mala suerte de que en el calentamiento se lesionó la central Deesing y no podía atacar fuerte"

La otra cara de la moneda era el entrenador local. José Miguel Pérez estaba muy satisfecho con sus pupilas declarando que "siempre digo que a estas alturas de temporada la mentalidad es lo más importante. El UBU ha sido muy fuerte en este aspecto, pero ya veremos mañana lo que pasa".

Analizó Pérez lo visto sobre la cancha del Plantío diciendo que "lo normal entre estos dos equipos quizás sea lo visto en el tercer set. Realizamos un gran partido, incluso en el tercero, en el que ellas arriesgaron más en el saque y comenzaron a enviar más balones contra nuestro bloqueo que no pudimos defender".

"El gran esfuerzo realizado en la Copa de la Reina nos ha servido mucho en el último set para aguantar ese tira y afloja".