Juan Bravo. Un apasionado por la Selección en los Mundiales - j.b.

TW
0

Está presente también Menorca en Sudáfrica. No podía ser de otro modo que el epicentro del planeta Tierra durante el presente junio por mor de la disputa del Mundial de Fútbol no tuviera algún vínculo con este recóndito lugar del Mediterráneo.

Pero la relación será directa, de cuerpo presente, porque hasta Johannesburgo, capital del país africano partieron el sábado tres menorquines futboleros bajo la iniciativa de un entusiasta del deporte rey y la Copa del Mundo se refiere. Juan Bravo, empresario del sector de la restauración, recorrerá gran parte de este país situado en el extremo meridional del continente africano desde el domingo hasta el próximo día 1 de julio como hace cuatro años hiciera en Alemania y cuatro más atrás, en el 2002, Corea y Japón. Casi nada. La expedición la forman además Agustín Sánchez y Rafa Fuster.

"Cuando vas a un Mundial y vives todo lo que ves, se convierte casi en algo como una droga", afirma. Por ese motivo se atreve a decir que "voy a ir a todos los Mundiales que se celebren hasta que físicamente pueda hacerlo". Apenas cumplido el medio siglo de vida, está claro que le quedan unos cuantos.

No es el suyo un caso único, ni mucho menos. "En Corea conocía a unos burgaleses residentes en Estados Unidos que también van a todos los Mundiales.. Y también soy amigo del popular 'Manolo el del Bombo'. A modo de anécdota, recuerda que a la llegada de la selección a Corea en 2002 "salí en todos los informativos, e incluso me entrevistaron porque era el único español que esperaba a los jugadores junto a Manolo el del Bombo".

Bravo ha viajado a 81 países de todo el mundo, pero desde que acudió al Mundial de Corea y Japón, la planificación de sus salidas de la Isla incluyen la cuatrienal donde se congregue el universo futbolístico. La próxima, por tanto, será Brasil en 2014.

Ciertas amistades en el mundo de la prensa nacional elevaron su curiosidad para viajar a la cita asiática y allí comenzó su aventura que ya no tiene fin y cuenta con la complicidad de su esposa, "que hace un gran esfuerzo porque estoy bastantes días fuera, tenemos niños pequeños y además un par de negocios de hostelería".

En Sudáfrica, donde llegaron ayer domingo por la mañana, la mayor preocupación, afirma Bravo, "es la seguridad, que al parecer deja bastante que desear". Una ranchera alquilada a recoger en el aeropuerto de Johannesburgo, y las entradas para el primer partido de España, ante Suiza, en Durban, son sus únicas previsiones. "No tenemos hoteles reservados, pero sí a un conocido español allí y si es necesario algún día dormiremos en la ranchera", explica Juan Bravo.

La ciudad de Durban, a 650 kilómetros de la capital, Johannesburgo, será su primer destino antes de llegar a Potchefstroom, donde se encuentra la concentración de la Selección española, de la que estarán lo más cerca posible durante dos días. "Normalmente los jugadores son muy inaccesibles. Especialmente en Corea fueron muy distantes a pesar de los pocos españoles que estábamos allí". Esta vez Juan Bravo piensa regalar una fotografía al cerebro de la Selección, Xavi Hernández.

Como todo no es posible, en el caso de que España avance hasta los cuartos de final y siga adelante, estos intrépidos menorquines deberán ver a la Selección como la mayoría de los mortales españoles, es decir a través de la televisión. En todo caso, la experiencia no se la quita nadie. Que la disfruten.