El reloj pasa por poco de las 9.30 horas en una mañana algo nublada y donde la tramontana causa algún que otro estrago en el puerto de Maó, golpeando furioso y perezoso las velas de las pequeñas embarcaciones. Es agosto, sinónimo de vacaciones y de agua, en piscina, playa o mar y esa fórmula triunfa en la escuela de verano del Club Marítimo de Mahón, donde 54 niños, a cargo de nueve monitores, disfrutan del parón colegial aprendiendo a respetar y a desenvolverse en el líquido elemento.
La escuela ofrece en esta época un plan amplio de actividades que siempre suelen tener el agua como factor común. Vela, piragüismo, basket polo o simplemente natación, son algunas de las tareas que los más jóvenes disfrutan estos días por el Marítimo. Además, Damià Borràs, director deportivo del club y los ocho monitores que se encargan de custodiar a los participantes, también pretenden que los participantes aprendan a valorar todo lo que Menorca les ofrece, por lo que también hacen senderismo y excursiones para descubrir o redescubrir algunos de los rincones más lindos de la Isla.
"El objetivo es que los niños y niñas se sientan atraídos por el mar a partir de actividades que les diviertan", explica Borràs, que también añade que "buscamos que algunos de los participantes sientan interés por la vela o la piragua y se quede con nosotros también en invierno", donde los valientes se preparan para afrontar competiciones en las distintas modalidades de vela o piragua. Por ello, las actividades de la mañana se complementan, para aquellos que lo deseen, con unas actividades más específicas por la tarde, de las 16 a las 18 horas, que buscan trabajar más los aspectos técnicos de estos deportes.
En el mes de julio hubo más niños, 64, y la mayoría eran menorquines. En agosto es distinto, la gran mayoría es de fuera de la Isla, aunque eso no supone un impedimento para que los pequeños se relacionen y surjan auténticas amistades, prueba de ello es ver como tres chicos comparten una piragua de tres plazas y se ponen de acuerdo para poder manejarla con gran destreza. Los participantes se dividen en cuatro grupos: Albatros, Belugas, Calamares y Delfines. Además, en vista al final de curso, cuando termine agosto, el Club Marítimo ha diseñado un programa de puntos que premia el mejor comportamiento y, por el contrario, resta puntos a los menos buenos.
En invierno
La actividad no cesa en invierno, en el Club Marítimo de Mahón. Los entrenamientos para las distintas categorías de velas y piragüismo se celebran los viernes, sábados y domingos. La seriedad con la que los niños y niñas se toman estas actividades se ve reflejada en que "hace diez años que tenemos algún deportista entre los mejores de España", concluye Borràs.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.