Las Illes Balears es la comunidad que más tripulaciones aporta al Nacional que arranca este sábado (12:30h) y once de estas 24 tripulaciones proceden de Mallorca. Menorca participará con casi toda su flota. El Club Marítimo Mahón concurre con seis tripulaciones, dos de ellas patroneadas por los olímpicos Fernando Rita y Damià Borràs y otra por el actual campeón de España, el alaiorenc, Jordi Triay. Los tres tienen números para optar al cetro español. Es Nàutic está presente con cuatro embarcaciones más y Eivissa desplaza otros cuatro barcos.
Junto a las baleares, también toman parte en el Nacional de Ciutadella diez tripulaciones de Andalucía, siete de Galicia, cuatro de Canarias, cuatro de Murcia, tres de Asturias, tres de Catalunya y una de Cantabria. Además se han inscrito una tripulación brasileña, una belga y otra italiana.
La previsión meteorológica para la primera jornada de este sábado del Campeonato de España augura la presencia de un viento constante, lo que permitirá a las tripulaciones gozar de una jornada ideal para medir sus fuerzas. Sobre las once de la mañana, poco antes del inicio de la prueba, el viento soplará de componente noreste con una velocidad de 11 nudos, intensidad que irá cayendo a medida que pasen las horas, para acabar a las 17.00 horas con 6 nudos de velocidad.
Jordi Triay, muy cauto
El actual campeón de España, el regatista del CM Mahón, Jordi Triay, sabe que tendrá mucha competencia a la hora de intentar revalidar su título debido al elevadísimo nivel. El patrón menorquín aseguró que en Ciutadella «hay regatistas de muchísimo nivel pero no uno ni dos, sino bastantes». Triay, que suele competir en todas los campeonatos de nivel internacional, sentenció que en este campeonato, «hay más nivel que en el Europeo», por lo que «todo va a estar muy difícil».
Mientras tanto, este viernes el Moll de la Trona ya se convirtió en un auténtico hervidero con la jornada de mediciones y sellado. Las seis decenas de tripulaciones se agolparon de forma ordenada sobre el cemento de muelle. A medida que el material pasaba por los hangares para ser sometidos a medición de velas y pesaje del casco, los regatistas y sus ayudantes salían raudos hacia su zona asignada para montar sus barcos con el objeto de salir a la mar a probar el campo de regatas o para ultimar los postreros detalles
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