Martí Riera, a la derecha de la imagen, tras la prueba | M.R.

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Hay éxitos a los que las circunstancias atavían de un sabor especial, de lo más emotivo. Como el cosechado este domingo por el nadador de Fornells Martí Riera (CN Jamma), postrado en una silla de ruedas a raíz de un cruel accidente que padeció hace ahora una década, y que fue capaz de elevarse hasta la quinta plaza en la clasificación M30 de la segunda prueba del circuito Oceanman Openwater (un proyecto de travesías de impacto mundial), celebrada ayer en la isla alicantina de Tabarca (terminando además el 27 en la general, con presencia de nadadores profesionales, y dominando con holgura la prueba para discapacitados).

Riera, que hizo de la necesidad virtud ocho años atrás, cuando para dotar su espalda de mayor fortaleza se inició en la natación, ha advertido tal progresión en ese periodo que ha trascendido a ser un consumado especialista, tanto como para que su minusvalía no suponga hándicap ninguno para mirar de frente a exponentes sin problema físico alguno.

«De eso se trata también, de demostrar que una incapacidad no nos hace ser menos que nadie, por eso también decidí hacer el proyecto», relata Riera, cuya relación de próximos retos incluye cubrir en julio el canal que une Mallorca y Menorca (será el primer hombre con una discapacidad en hacerlo).

Riera, que se negó a zambullirse con ventaja en relación al resto – «yo aquí soy uno más y empiezo como todos; y además, soy menorquín», argumentó a la organización–, cubrió los diez kilómetros de travesía en dos horas, cuarenta y cuatro minutos y 23 segundos (más de la mitad de los participantes en la prueba absoluta, sin merma física, llegaron tras él...). El ganador, el magiar Daniel Szekelyi, paró el crono en 2:00:43.

«Para mí, conseguir algo así en el Día de la Madre ha sido especial, muy importante, pues mi madre falleció hace ocho años, precisamente el Día de la Madre», destacó Martí Riera para este diario tras brillar en aguas alicantinas. Y es que hay éxitos a los que las circunstancias atavían de un sabor especial, de lo más emotivo...