El jugador canadiense del Pinta B Es Castell, Zac Overwater, alza las manos en un gesto que simboliza una realidad indiscutible; a diferencia de los otros tres clubs de Menorca que han competido a nivel nacional, su equipo sí le ha ganado la partida a la covid, lo que ha contribuido a la consecución de la permanencia | Gemma Andreu

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La temporada 2020/21 se postergará, de modo insobornable, como la de la covid. Si el curso previo ya vio comprometido –o aniquilado en ciertos casos– su epílogo y normal desenlace a causa de la pandemia, el desarrollo del presente ejercicio en ningún instante ha podido mantenerse al margen o de algún modo escapar de los efectos y consecuencias –directas o indirectas– generadas por el coronavirus.

Desde suspensiones de partidos a interrupciones –o alteraciones– de calendario más prolongadas, pasando incluso ciclos de confinamiento por brote o bajas derivadas de contagios puntuales, por canchas vacías o semi y desplazamientos a la Península en ‘modo burbuja’, las vicisitudes generadas por la ‘nueva normalidad’ han sido varias y a cuyo impacto también se ha visto sometido el deporte insular, si bien, e impulsando la revisión a lo que ha sido nuestra representación dentro del contexto nacional, damos con que el coronavirus no ha afectado de igual forma y modo a nuestro póker de exponentes.

En esa línea, el Pinta B Es Castell y el Hestia Menorca representan, para bien y para mal, los dos polos opuestos de una diagnosis que también comprende, con una problemática más tibia, a Avarca Menorca y Atlético Villacarlos.

Pinta B Es Castell

El club que preside Tomeu Vanrell reluce como un raro paradigma en cuanto a los perjuicios del coronavirus, Es Castell ha sido el único de nuestros cuatro equipos deportivos en una liga de rango nacional que no ha registrado un solo caso positivo por covid en todo el año.

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Hestia Menorca

El paradigma inverso a Es Castell, en el sentido de que el proyecto alojado en Bintaufa ha sido al que más ha golpeado la pandemia, y además en el instante más crítico, es el Hestia Menorca.

Avarca de Menorca

Discurrida la mitad del mes de enero, y a pocas semanas de hacer incursión en el periodo más determinante y térmico del año, el Avarca registró un par de casos positivos por covid en su plantilla –uno de ellos fue la argentina Maira Westergaard, su principal estrella y referencia–, lo que quizá mediatizó su participación en la Copa de la Reina, celebrada a finales del mes de febrero.

Atlético Villacarlos

La segunda y última temporada del cuadro gualdo en División de Honor Juvenil ha resultado de lo más convulsa por la problemática, de ámbito institucional, en la que la entidad ha estado enfrascada a lo largo del año –abrupta salida de Joan Quevedo de la presidencia, despido de Joan Melià poco después de haber sido designado director deportivo, marcha de jugadores con la campaña empezada...– y en esa coyuntura también ha contado cierto protagonismo la covid.

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